UN SOTAMANO SALVA A LOS FINALISTAS
MANO UNAI LASO E IMAZ NO BRILLAN, PERO SUMAN SU PRIMER TRIUNFO DEL PAREJAS ANTE LOS DUROS JAKA-ARANGUREN
– “Ufff”. Por los pelos. Unai Laso y Ander Imaz pegaron ayer una buena librada en el espejo del frontón Vall d’hebron de Barcelona ante Erik Jaka y Aitor Aranguren, que expusieron una versión correosa y solidaria que puede poner en aprietos a cualquiera. El zaguero de Aginaga, especialmente, estuvo magnífico. Sin embargo, con el 21 iguales, con calambres en los dos delanteros, un sotamano del campeón dio el primer punto del Parejas a los colorados. No hicieron su mejor partido y están en pleno ensamblaje. Hubo demasiados errores. Más emoción que brillo.
Eso sí, Laso e Imaz dieron la sensación de poseer la misma característica diferencial: son un dueto sólido, áspero y potente físicamente. Son duros como piedras. Si falla el caviar, la solución está en el potaje. En ese escenario, Jaka, un pelotari trazado con el molde de los artistas, asumió que sus opciones pasaban por la agresividad. Sin complejos a lomos de un Aranguren con muy buena nota.
Honesto el arquitecto guipuzcoano, con las ideas claras y sin nada que perder, entró entonado en el exigente Vall d’hebron, un frontón que favorece al delantero expeditivo. Comenzó con un tanto por la pared, pero acumuló un error cerca del frontis que dio la alternativa a los colorados. Laso cruzó un gancho al tercer pelotazo. Un buen derechazo de Imaz arrimado abrió la primera brecha de los finalistas. Erik se fabricó el siguiente cartón: dos pelotazos a la zurda de Ander y un gancho. Una escapada de Aranguren fue el 4-2. Y el lizartzarra emergió con un voleón. El 4-4 fue un tanto durísimo que acabó errando Ander. Los azules talaron a sus contrincantes, prodigios en defensa. Dos errores de Laso y dos arabescos de Jaka pusieron el 4-8. Aitor creció.
Una tacada de cinco tantos devolvió a los finalistas al partido. Supieron sufrir. A partir de ese instante, no hubo tregua: se registraron empates en los cartones 10, 11, 13, 15, 16 y 17.
El 17-18 fue un gran gancho de Jaka. En ventaja los azules, con todo para hacer el tanto, Imaz obró la revuelta en el potro de tortura. El de Oiartzun llevó dos pelotas imposibles y Laso igualó con un gancho. Respiraron. Dos saques y un gancho del errotarra rompieron el envite. En el 21-18, Unai tiró un saque-remate. Aranguren se sacó de la chistera un derechazo al rebote y Jaka puso el 21 iguales con un saque. Fue entonces cuando empezaron los problemas físicos de los delanteros, penitentes en el epílogo. Resolvió el entuerto Laso con un sotamano que no llevó Aitor. “Ufff”.●