La vacuna ha logrado doblegar la pandemia

Un informe del Instituto de Salud Pública constata que la protección contra el virus ha sido clave para reducir las hospitalizaciones y fallecimientos en el periodo 2021-2022 pese al incremento de los contagios por nuevas variantes

Aunque justo en esta semana los conflictos en China por las duras restricciones impuestas y el malestar ciudadano que está saliendo por fin a las calles han vuelto a situar la Covid 19 en la agenda mediática y política, lo cierto es que la pandemia queda ya bastante lejos en la conciencia de la ciudadanía y de los gestores políticos. Cuando se cumplen ya tres años de los primeros casos en el país asiático, el tiempo pasado, en lugar de provocar una desmemoria o un querer mirar solo para otro lado, debería aportar la perspectiva suficiente para poder realizar una buena valoración y evaluación de lo sucedido y de cómo se afrontó. Para eso nunca es tarde y siempre es conveniente extraer una serie de lecciones aprendidas y conclusiones. La primera, que no suele aparecer en muchos estudios, más volcados en lo que queda pendiente que en lo logrado que ha sido mucho, es que Navarra pudo solventar algo tan excepcional como una pandemia gracias a que disponía, y dispone, de un sistema sanitario fuerte, que si bien ha podido resentirse y tiene problemas estructurales y generales, como se está viendo aquí y en otras autonomías cercanas, sigue siendo un servicio público potente y solvente, un sistema sanitario al que hay que dotar de medios y cuidar desde dentro y desde fuera como uno de los pilares básicos de nuestro bienestar, potenciando la investigación y la atención. Y una conclusión importante de estos años de pandemia es la que sí se recoge explícitamente con claridad, rotundidad y datos en un reciente informe monográfico elaborado por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra que corrobora algo sobre lo que no hay ya ninguna duda: la vacunación ha sido el factor determinante para que los contagios, que pusieron en jaque al sistema y a la propia sociedad en 2020, no se transformaran en un nivel de hospitalizaciones y fallecimientos insoportable; ha sido fundamental. De hecho desde la llegada de la vacuna, los ingresos y la letalidad fueron seis veces menos que en las primeras olas pese a que la incidencia se disparó con la variante omicron y otras variantes y todo gracias a que en Navarra la cobertura de la vacuna llegó casi al 90% de los mayores de 11 años. Una vacunación que todavía está en fase de refuerzo y que no conviene descuidar, especialmente en los grupos vulnerables, en esta nueva etapa en la que los factores estacionales y las variantes siempre pueden dar sorpresas.