QUÉ CARACTERIZA AL CLIENTE NAVARRO
●●●Con ganas de viajar. Patús apunta que “el cliente navarro no es como el resto”. “Es un cliente que viaja mucho, que aprovecha más, en comparación con el madrileño o catalán. Somos clientes, a nivel nacional, que viajamos y aprovechamos cualquier ocasión”, afirma Juanchi Patús. De esta manera, con los 900 navarros que van a tomar los vuelos directos y los otros tantos que saldrán desde otros aeropuertos, “está claro que vamos a ver muchos navarros de puente en capitales europeas y vamos a poder disfrutar de ese sueño que perdimos en la pandemia”, explica el presidente de Anavi. Así, el navarro busca “desestresarse, escapar de la rutina, y sobre todo, experiencias. Las agencias de viajes vendemos experiencias y felicidad. Esa felicidad que no es tangible pero si que es real, la oportunidad de disfrutar de capitales europeas”, comenta Patús. Se concluye entonces que el cliente de la Comunidad Foral “tenía ganas de viajar y ha reservado con mucha antelación, más de lo que estábamos acostumbrados. El resultado es que el cliente navarro está viajando ahora mismo”.
navarro no quería viajar en Sanfermines. Después de dos años, quería quedarse en Pamplona a disfrutar de las fiestas. Y eso nos creó un poco de incertidumbre, pero nos sorprendió porque empezamos a vender muy bien lo que otras veces vendíamos en septiembre pues en Julio y agosto, que son para estos dos puentes. Nos asombró porque en agosto estuvimos vendiendo casi única y exclusivamente, viajes para final de año”, admite Patús.
Aunque el precio de un billete pueda variar significativamente según cuando lo compres y el destino al que te dirijas, el presidente de de Anavi comenta cómo “un viaje sencillo a Estambul con un hotel sin servicios puede rondar los 700-800 euros, pero el precio puede subir hasta los 1.200 en caso de solicitar un hotel de categoría superior y excursiones en la ciudad”.
SUBIDA DE PRECIOS
Tanto la pandemia como la guerra y la inflación han influido en el negocio de los vuelos, de manera que “han subido los precios de todo. La guerra está afectando negativamente para el turismo y la inflación se está notando. Como clientes lo hemos tenido que aceptar y el resultado esperamos que sea positivo”, confía al respecto Patús. Por otro lado, hay que recalcar como en las agencias de viajes “no vendemos un producto tangible, el nuestro varía en proporción a muchas incertidumbres. Se nos habían juntado la incertidumbre económica, sanitaria y la política. Es difícil trabajar con tres puntos tan importantes pero creo que lo hemos conseguido”, sentencia Patús.