El ministro de los indultos, impulsado al TC sin esperar al CGPJ, que sigue bloqueado
La elección de Juan Carlos Campo irrita también al PP por ser “un enviado” de Sánchez
PAMPLONA
– El injustificable retraso del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a la hora de nombrar a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponden llevó al Gobierno de Pedro
Sánchez a dar un golpe sobre la mesa y nombrar a los suyos sin mayor demora, escogiendo al exministro de Justicia Juan Carlos Campo y a la ex directora general del Ministerio de Presidencia Laura Díez. Con su elección, la pelota pasa al tejado del propio tribunal de garantías, que deberá decidir cómo afronta la situación inédita que vive, en la que solo se designará a la mitad de los jueces que correspondería hacerlo en este tercio.
Es quizás la misma estrategia que el líder socialista ya acometió cuando designó a la predecesora de Campo en el Ministerio de Justicia, Dolores Delgado, como fiscal general del Estado, y que soliviantó al PP. Si el Gobierno logra el visto bueno del Pleno, la mayoría del TC cambiará porque González-trevijano y Narváez, en su día postulados por el Ejecutivo de Rajoy, serían sustituidos por los dos que enviara el Gabinete de Sánchez, configurando una mayoría progresista de 7 a 4, a falta de los dos del CGPJ.
Campo (Osuna, Sevilla, 1961) salió del Ejecutivo tras la remodelación en la que el presidente español puso en su lugar a Pilar Llop y tras una época convulsa marcada por los indultos concedidos a los nueve condenados a causa del procés y por las frustradas negociaciones entre el Gobierno y el PP para renovar el CGPJ.
Unidas Podemos vio en esta decisión “una puerta giratoria”. Desde el PP se calificó a los elegidos como “enviados del Gobierno”, un “sheriff”, para “colonizar” el TC.●