EL PATRÓN DE IRUÑA SE QUEDA POR TERCER AÑO SIN SALIDA
● La lluvia obliga a suspender la salida de los gigantes y procesión ● Parte de la corporación fue a la misa en honor de San Saturnino
PAMPLONA
– Los elementos han vuelto a impedir la celebración por las calles de Pamplona de la festividad de San Saturnino, patrón de la ciudad. Por tercer año consecutivo (la pandemia en 2020 y la nevada del año pasado) el Ayuntamiento se vio ayer obligado a suspender los actos previstos ante la persistente lluvia.
Fue una suspensión por fases, con la esperanza de que en algún momento cesaran las precipitaciones y permitiera cumplir el programa, comenzando por la procesión por las calles del Casco Viejo.
No fue posible. Primero se anunció la cancelación provisional de la salida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos programada para las 9:30 horas, que se hizo definitiva dos horas después, obligando a suspender los bailes previstos al mediodía en la Plaza Consistorial y el recorrido final de las figuras.
Poco después, el Ayuntamiento comunicó que también se suspendía la procesión, que tenía previsto partir a las 10.15 horas.
Parte de la corporación –los concejales de EH Bildu decidieron abandonar el Ayuntamiento en ese momento– recorrió en Cuerpo de Ciudad los escasos metros hasta la iglesia de San Cernin, donde se celebró la misa.
No había niños esperando a los gigantes. Solo un centenar de personas permaneció en la plaza Consistorial (incluido un nutrido grupo de turistas alemanes que pasaban por ahí), en su mayoría con paraguas ante la intensidad de la lluvia que caía en ese momento.
Antes del oficio religioso, los concejales presenciaron desde el atrio de la iglesia el estrenó de la aurora a San Saturnino, compuesta por el maestro Manuel Turrillas, interpretada por los gaiteros y txistularis municipales y La Pamplonesa.
Terminados los actos oficiales de la mañana, hubo comida para los corporativos y acompañantes en el interior del edificio consistorial (unos treinta personas en total) y por la tarde se procedió a la inauguración del belén navideño colocado en el zaguán y poco después se procedió al encendido oficial de la iluminación navideña.