9 años de prisión por violar varias veces a su propia hija en Pamplona
El Supremo confirma la condena, por agresión sexual a la menor desde los 4 a los 9 años
PAMPLONA
– La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha confirmado una condena de 9 años de prisión impuesta en julio de 2020 por la Sección Primera de la Audiencia de Navarra a un vecino de Pamplona por un delito continuado de agresión sexual cometido sobre su propia hija desde que esta tenía 4 o 5 años hasta los 9. El Alto Tribunal, que resuelve el recurso que había presentado el acusado contra el fallo de la Audiencia que ya fue ratificado por el TSJN, centra su resolución en el hecho alegado por la defensa de que la menor no declarara durante el juicio y el tribunal resolviera la condena a través de la prueba preconstituida.
Fachada del Palacio de Justicia de Navarra. Es decir, que la declaración de la menor se produjera durante la fase sumarial, en la instrucción del caso, para que no se repitiera dicha declaración de forma presencial en la vista oral y no se revictimice así a la víctima. El Supremo basa la legalidad de dicha prueba en la Ley de Protección a la Infancia recién aprobada (Ley 8/2021), que avala la idoneidad de este tipo de pruebas en casos como este donde los psicólogos de la menor informaron negativamente al hecho de que volviera a declarar en el juicio. Además, al acusado se le privó de la patria potestad de su hija durante 5 años, se le impuso una orden de alejamiento de 17 años y una medida de libertad vigilada durante 8 años. Como indemnización, el tribunal sentenciador estableció 30.000 euros para la víctima.
En la sentencia, se da por probado que el encausado y la madre de la niña se divorciaron en 2014. La niña, nacida en 2010, quedó bajo la guarda y custodia de la madre con un régimen de visitas para el padre. Tras el divorcio, cuando la niña tenía 4 o 5 años hasta que alcanzó los 9, durante el régimen de visitas el padre llevó a cabo “en numerosas ocasiones” tocamientos “por diferentes partes de su cuerpo”. Como consecuencia, en octubre de 2018, la niña comenzó a experimentar cambios en su comportamiento y expresó rechazo a ir con su padre, una situación que evolucionó negativamente hasta que en mayo de 2019 se formuló la denuncia.●