El TSJN confirma 4 años por abusos a una niña en una tienda de chucherías
Los hechos ocurrieron en el local en 2016, teniendo 10 años la chica, y al recurso no le afecta la Ley del ‘solo sí es sí’
PAMPLONA
– El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha confirmado la condena de 4 años y un día de prisión impuesta por la Audiencia Provincial el pasado mes de abril a un hombre de 53 años que abusó sexualmente de forma continuada de una niña de 10. En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, el TSJN ratifica el resto de penas impuestas al procesado, que deberá indemnizar con 9.000 euros a la víctima, a la que no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante 6 años, y además deberá cumplir una medida de libertad vigilada durante 5 años. La sentencia no está afectada por la Ley del sólo sí es sí puesto que cuando se formalizó el recurso del condenado ante la sentencia de la Audiencia, la nueva Ley no estaba aprobada y, por tanto, no se aludía a ella en dicha alegación. Por ello, el TSJN condena por abusos (delito que ya no existe), como hizo la Audiencia, y no hace mención a la ley. Será, una vez que el TS la declare firme, cuando el condenado tendría posibilidad de solicitar una revisión.
El fallo precisa que el acusado tenía en 2016 y 2017 una relación de amistad con la familia de la víctima y, de hecho, su hija era “íntima amiga” de ella, y ambas eran compañeras de un equipo deportivo, motivo por el que pasaban mucho tiempo juntas. La Audiencia consideró probado que el encausado aprovechó algunos momentos en que se quedaba solo con la menor, nacida en 2006, para realizarle tocamientos, abusos que ocurrieron “con frecuencia” y en tres situaciones concretas, siendo la primera y más habitual, cuando la víctima visitaba la tienda de chucherías que regentaba el condenado en la comarca de Pamplona. La segunda situación, según la sentencia, se producía cuando recogía con su furgoneta a su hija y a su amiga al terminar el entrenamiento y, tras dejar a su hija en casa, realizaba tocamientos a la víctima durante el trayecto. Y, en tercer término, también se perpetraron abusos, aunque de forma menos habitual, cuando acompañaba a pie a la menor a casa, en cuyo ascensor abusaba de ella de nuevo con tocamientos. La niña no dijo a nada a sus padres hasta agosto de 2020, cuando tenía 14 años y precisa de apoyo psicológico.