CAMPANADA AUSTRALIANA
GRUPO C LOS ‘SOCCEROOS’ GANAN Y SE METEN EN OCTAVOS POR SEGUNDA VEZ EN SU HISTORIA
AUSTRALIA
Ryan, Degenek, Souttar, Rowles, Behich; Leckie (Hrustic, m.88), Irvine, Mooy, Goodwin (Baccus, m.46); Duke (Maclaren, m.82) y Mcgree (Wright, 74).
Schmeichel; Kristensen (Bah, m.46), Andersen, A. Christensen, Maehle (Cornelius, m.69), Hojbjerg, Jensen (m.59 Damsgaard9, Skov Olsen (R. Skov, m.69), Eriksen, Lindstrom; y Braithwaite (Dolberg, m.59).
1-0 m.60: Leckie.
Mustapha Gorbal (Argelia). Mostró tarjeta amarilla al danés R. Skov (m.75)
Al Janoub. 41.232 espectadores.
DINAMARCA Goles Árbitro Estadio DOHA
– Un golazo de Mathew Leckie en el minuto 60 metió a Australia en los octavos de final del Mundial por segunda vez en su historia, en su sexta participación, tras lograr lo mismo en Alemania 2006.
Leckie, de 31 años y que juega en el
Melbourne City, dio el triunfo a los socceroos, que pasaron como segundos clasificados en el grupo ganado por Francia.
Australia, que se metió en el Mundial tras derrotar en la repesca a Perú, fue goleada por Francia en su primer partido (1-4), y venía de lograr, ante Túnez, su primera victoria en un Mundial desde el de Alemania 2006, por lo que un triunfo le garantizaba pasar a la siguiente ronda.
Por su parte, Dinamarca, una de las primeras selecciones en clasificarse para la fase final, y también en su sexto Mundial, firmó la peor participación de su historia.
Los daneses –primeros de su grupo europeo, con nueve triunfos y una sola derrota– y semifinalistas en la pasada Eurocopa, que también había caído ante Francia (1-2), después de no haber pasado de un empate sin goles contra los tunecinos, debía ganar, sí o sí, y esperar a que los magrebíes no goleasen a la defensora del título.
Kasper Hjulmand tampoco pudo contar esta vez con su capitán, Simon Kjaer, defensa del Milan –con 122 partidos, el que más veces ha vestido la camiseta danesa de los que están en Qatar–, que ya se perdió el partido contra Francia por molestias musculares. El seleccionador danés concedió nuevamente el bastón de mando a Christian Eriksen, el 10 nórdico, 120 veces internacional y recuperado para la causa –después del susto de la última Eurocopa– por el Manchester United inglés. Y colocó en punta a Martin Braithwaite, del Espanyol.
Apremiados por la necesidad, los daneses se lanzaron al ataque; y en el minuto 11, Ryan se lució ante Mathias
Jensen; tres minutos antes de que a Andreas Skov Olsen lanzase por encima de la meta de los socceroos; y que diez después ambos combinasen en un pared que éste último no pudo culminar más que con un flojo disparo a las manos del portero oceánico.
Dinamarca dominó gran parte de la poco vistosa primera parte, que acabó, no obstante, con dos ocasiones para los aussies; una de Mitchell Duke, que paró Kasper Schmeichel; y otra, poco antes del descanso de Craig Goodwin.
Graham Arnold, seleccionador australiano, se veía ante una oportunidad casi histórica y en el segundo minuto de la reanudación, sus pupilos siguieron llamando a la puerta danesa, con una clara ocasión de Jackson Irvine a centro de Riley Mcgree. El partido seguía sin encandilar a nadie y en ese momento llegó la noticia de que Túnez se había adelantado contra Francia, por lo que, con el empate, australianos y daneses estaban fuera.
Pero en el minuto 60, Mathew Leckie, uno de los veteranos, abrió el marcador con un golazo, al culminar un rápido contraataque con una brillante jugada personal –tras recibir un gran pase de Mcgree saliendo desde su propio campo– en la que, tras dos recortes y después de que el balón cruzado diese en el poste, batió a Schmeichel.
El partido se abrió algo, porque los daneses tenían que ganar ; pero un empate echaba a Australia. Eriksen pudo igualar en el 92; y Cornelius cabeceó alto tres minutos después. Dinamarca reaccionó tarde, mal y nunca; y los socceroos festejaron un triunfo histórico.