TERMINA LA AVENTURA DE IÑAKI WILLIAMS
GRUPO H GHANA PIERDE Y SE VA PARA CASA JUNTO A URUGUAY, QUE SE LLEVA LA VICTORIA PARA NADA
GHANA
Zigi; Alidu, Amartey, Salisu, Rahman; Thomas, Abdul Samed (Kyereh, m. 72); Kudus, Andre Ayew (Bukari, m. 46), Jordan Ayew (Sulemana, m. 46); e Iñaki Williams (Semenyo, m. 72).
URUGUAY
Rochet; Varela, Giménez, Coates, Olivera; Pellistri (De la Cruz, m. 65), Bentancur (Vecino, m. 35), Valverde, De Arrascaeta; Darwin Núñez y Luis Suárez (Cavani, m. 65).
Goles
0-1, m. 26: De Arrascaeta. 0-2, m. 32: De Arrascaeta.
Daniel Siebert (Alemania). Amonestó a los uruguayos Darwin Núñez (m. 20) y Luis Suárez (m. 60).
Al Janoub. 43.443 espectadores.
Árbitro Estadio AL WAKRAH
– Al límite, al borde del fracaso, la selección de Uruguay resurgió demasiado tarde, eliminada por un gol a última hora de Corea del Sur para culminar su fracaso en el Mundial, víctima de su propia falta de ambición en las dos primeras jornadas, irremediable con su triunfo de este viernes ante Ghana, sin entender que necesitaba más de dos tantos para avanzar a los octavos, sin intuir que el penalti que obvió el árbitro sobre Darwin Núñez sería después definitivo.
En el minuto 91, en el partido entre el conjunto asiático y Portugal, en el 86 en el duelo entre Uruguay y Ghana, cambió todo para el conjunto celeste, entre los gestos de desesperación de Diego Alonso a sus futbolistas, las lágrimas de Darwin Núñez, la desolación de Luis Suárez... La imagen de una victoria que fue realmente una derrota; la previsible resolución del despropósito que ya anunció Uruguay en las dos primeras citas.
No le bastó el triunfo. Ni reencontrarse consigo mismo, con su carácter, con su ambición, superviviente a una pena máxima que cometió y paró Sergio Rochet e incontestable después, con dos zarpazos definitivos de Giorgian de Arrascaeta a los que ya no hubo oposición posible de Ghana. Incontestable en su partido. No en el grupo. A la misma hora, Corea del Sur lo eliminó frente a Portugal. También al conjunto africano, que regresa para casa tras una experiencia no muy productiva en el caso de Iñaki Williams.
De nuevo, en los once metros, en una pena máxima, como en 2010, en los cuartos de final de Sudáfrica, estrelló sus expectativas el conjunto africano, sobrepasado desde entonces por la parada del guardameta, por la presión, por las circunstancias y por un equipo que jamás desiste, como ya anunció Luis Suárez en la víspera, y que tiene futbolistas capaces de proponerse lo que quieran cuando están sobre el terreno de juego, como De Arrascaeta.
El mejor 10 del campeonato brasileño, infrautilizado hasta ayer por Diego Alonso en Catar, impuso sus goles y su pegada con la naturalidad de un conjunto que, por propio demérito, había surcado las dos primeras jornadas como un colectivo menor, cuando no lo es, como demostró en cuanto se desprendió de la opresión táctica y del miedo, cuando se decidió a jugar mucho más de lo que lo había hecho en tres horas de juego.
Uruguay decidió el partido en el primer tiempo, pero siempre estuvo en el filo por el otro duelo que también le afectaba. Necesitaba un gol más Uruguay para no mirar de reojo al otro choque. Un tanto de la selección asiática, en el 1-1 que lucía en el otro partido del grupo contra Portugal, la mantenía en vilo, mientras el árbitro obvió un penalti que pareció muy claro a Darwin Núñez, con revisión incluida en el monitor, Pellistri perdonó el 3-0, Valverde lanzó una potente volea... Y Corea la eliminó.