44 años de una Constitución obsoleta
Desde su promulgación en 1978 no se han abordado reformas de calado como república o monarquía y con debates interesados como el que pide la supresión de la Transitoria Cuarta, un derecho de la ciudadanía navarra
La Constitución cumple 44 años, más de cuatro décadas sin emprender reformas de fuste, sin avanzar en el necesario proceso de descentralización del Estado y, lejos del consenso político que concitó su aprobación en 1978, con un clima de crispación e intolerancia de una parte del Congreso nunca visto, y la obsesión de algunos partidos a la vigencia de la Transitoria Cuarta que en realidad permite que sean solo los navarros y las navarras quienes libremente decidan su futuro y su relación con otros territorios forales. De hecho es el único caso que recoge la Carta Magna en el que se plantea la posibilidad de unión de dos comunidades autónomas. Desde UPN el portavoz de Navarra Suma defiende la supresión de esta disposición alegando que “los navarros han decidido en las últimas décadas qué futuro queremos alejado de los afanes integradores del nacionalismo vasco”. Habrá que recodarle que no es un privilegio sino un derecho de la ciudadanía navarra a decidir su propio futuro. Resulta curioso que lejos de abordar otras reformas de peso después de cuatro décadas o cuestionar otras que mermaron derechos sociales (como lo fue la ley de estabilidad presupuestaria en materia de derechos sociales) se quiera limitar uno de los derecho que ni siquiera se ha ejercido. Los socialistas navarros, que apuestan a su vez por no tocar un texto que “respeta y garantiza el pluralismo” y cuyo partido ha venido defendiendo históricamente un Estado federal, tildan de hecho de “debate electoral” la Transitoria Cuarta y recuerdan que con gobiernos de PP y UPN en paralelo ese tema ni se ha tocado. Geroa Bai, que aboga por una revisión necesaria del texto por “salud democrática”, señala a su vez que la Transitoria Cuarta refleja precisamente la “pluralidad” de la sociedad navarra. El “pilar” de la unidad de España y un “corsé” para el “derecho de los pueblos a la autodeterminación” es como la ve EH Bildu, y en el caso de Navarra, con el objetivo de “separarla” del resto de territorios vascos. Por su parte I-E propone un referéndum vinculante sobre el modelo de Estado entre monarquía y república, y que revise a su vez temas como la laicidad o el artículo 50 para amparar las pensiones. También para Podemos Ahal Dugu es necesario una reforma a fondo o un nuevo texto que garantice de verdad derechos como la vivienda o la educación, y deroge la inviolabilidad del rey. En torno a la defensa de los Fueros cuando se cumplen 40 años existe mayor consenso. No caló el discurso de Vox y de la extrema derecha contra los derechos históricos de Navarra.●