BRASIL RESUELVE EN 36 MINUTOS
EXHIBICIÓN ASUSTA SELLANDO SU PASE A CUARTOS GOLEANDO A COREA DEL SUR EN LA PRIMERA PARTE
BRASIL
Alisson (Weverton, min.80); Militao (Dani Alves, min.63), Marquinhos, Thiago Silva, Danilo (Bremer, min.72); Casemiro, Paquetá; Raphinha, Neymar (Rodrygo, min.81), Vinicius (Martinelli, min.72); y Richarlison.
Seung-gyu; Moon-hwan, Min-jae, Young-gwon, Jin-su (Chul, min.46); Inbeom (Paik Seung-ho, min.65), Woo-young (Junho, min.46); Jae-sung (Kang-in, min.75), Hee-chan; Son y Gue-sung (Ui-jo, min.80).
1-0, m. 7: Vinicius. 2-0, m. 13: Neymar, de penalti. 3-0, m. 29: Richarlison. 4-0, m. 36: Lucas Paquetá. 4-1, m. 76: Paik Seung-ho.
Clément Turpin (Francia). Amarilla al surcoreano Woo-young (m. 44).
974 de Doha. 43.847 espectadores, según el dato facilitado por la FIFA.
COREA DEL SUR Goles Árbitro Estadio DOHA
– No duden de Brasil, la pentacampeona ya está aquí. La derrota ante Camerún solo sirvió para espolear a un grupo unido en torno a Tite, un bloque que saltó y vibró con cada gol asestado a la pobre Corea del Sur, maltratada en Catar ante la mejor exhibición de fútbol, aunque solo durara una parte, que se ha visto en estos octavos de final (4-1). Con la vocecita en la nuca de “perdisteis ante Camerún”, los brasileños se rebelaron, destrozaron a Corea del Sur con los goles de Vinicius, Neymar, Richarlison y Lucas Paquetá y mandan un mensaje: “Queremos la sexta estrella”.
El equipo de Tite, que acabó bailando al son de su equipo, despejó todas las dudas de la derrota ante Camerún
en apenas media parte. En el vestuario de Brasil tenían claro que la derrota contra los africanos era una simple llamada de atención, una forma de quitarse la presión de la primera derrota sin que esta tuviera consecuencias nefastas como en los tres últimos Mundiales. Y respondieron con el fútbol más bonito y vistoso que se ha apreciado en el torneo desde el 7-0 de España a Costa Rica.
Ya se pueden destruir todos los argumentos que apuntan a Tite como un técnico defensivo. Confió en Neymar como titular y le arropó con la clase de los Paquetá, Vinicius,
Richarlison, Raphinha y un Casemiro imperial, y Brasil danzó al ritmo de los jugadores más alegres del torneo. La fiesta, mientras sonaban los tambores coreanos en la grada, la comenzó Raphinha, con dos regates en una baldosa; el primero para abrirse hueco y dar continuidad a la jugada, el segundo para desembarazarse del defensa y entrar en el área con espacio por delante. Su centro raso no lo enganchó Neymar en el punto de penalti, lo frenó Vinicius completamente solo. Pisó la pelota y pareció empantanarse. Todo lo contrario. Con calma, mientras los defensas trataban de parar el tiempo encimándole, acomodó la pelota con el interior en un ángulo. Un golazo impensable para él hace no tanto.
Brasil había desatascado cualquier duda de partido cerrado y los goles empezaron a llegar sin grifo. Ayudados por una defensa endeble de los coreanos, que se deshincharon como si su trabajo, estando en octavos, ya estuviera hecho.
Para el 2-0, Jung se llevó por delante a Richarlison, le atropelló dentro del área y posibilitó que Raphinha le cediera el penalti a Neymar con un abrazo. El 10, tras una carrera interminable y un juego mental con el portero, definió con la sangre fría de quien se sabe el mejor y se quedó a un tanto de igualar a Pelé.
En ese punto ya había aroma de goleada. No en vano, hace cinco meses, Brasil ya le metió cinco a este mismo equipo. Era cuestión de puntería, aunque Brasil confiaba más en la magia. Richarlison y Paquetá cerraron la goleada en 36 minutos. Después, descanso para unos cuantos y gol del honor para Corea. Croacia será el próximo rival de la canarinha.