“¿Quieres que haya más muertos?”
–La trágica muerte de Guruceta y Vidal, que se jugara el partido con los cadáveres aún calientes, generó una polémica que ha trascendido al paso de los años. En un documental emitido en febrero de 2022, el árbitro Pes Pérez relató que Fermín Ezcurra presionó a José Luis Roca, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, para celebrar el encuentro con el siguiente argumento: “Ya hay un muerto, ¿quieres que haya más?”. El colegiado relató también que uno de sus jueces de línea le pedía que le cambiara de banda porque en la zona de Preferencia pasaba miedo.
Pes Pérez, que actuó 13 años en Primera división, confesó que ese partido “es un borrón en mi carrera” y que, transcurridos los años, aún le seguía doliendo.
A toro pasado, el colectivo arbitral criticó la decisión de Osasuna y aportaba que el club navarro no quiso respaldar la postura del Real Madrid de optar por el aplazamiento. En este capítulo, y desde la perspectiva de 2023, llaman la atención unas declaraciones vertidas por el entones árbitro Enríquez Negreira, ahora señalado en una presunta trama de cobro de dinero pagado por el FC Barcelona por la redacción de informes. Clamaba entonces el personaje: “Tenemos que luchar por una independencia total (de la RFEF) del movimiento arbitral. Ahora estamos sujetos a la Federación y los clubes, que son los que mandan y dicen lo que tenemos que hacer, que deciden que debemos arbitrar un partido aún en el caso de la muerte de un compañero”.
Los árbitros cobraban entonces 25.000 pesetas (150 euros) por partido más 21.000 (126) en dietas y, por lo general, a quienes trabajaban para una empresa les descontaban de la nómina si tenían que ausentarse para atender un partido. En el caso de Guruceta también se cuestionó que la noche anterior no durmiera en la ciudad donde se celebraba el encuentro, como estaba estipulado.