El PSN consigue mantener el segundo puesto y Chivite ve de cerca la reelección
La caída del PSOE contagia el ánimo de los socialistas navarros, que pedirán más cuota a sus socios en el Gobierno foral
PAMPLONA – No fue la noche soñada de los socialistas navarros. Pero el PSN ha vuelto a ser segunda fuerza en Navarra y Chivite ve más cerca repetir como presidenta. “En un contexto complejo y en una campaña polarizada, hacemos una valoración positiva”, arrancó la presidenta en una comparecencia tardía –la cúpula salió pasada la media noche– y en medio de una atmósfera fría, acartonada, sin rastro de militantes y sin el calor de 2019.
Ayer, el gesto de Chivite era de circunstancia, si no de inquietud. Sí, tiene cerca poder gobernar. Pero su propuesta, verbalizada ayer con el mensaje de que quiere “liderar el Gobierno con los mismos socios”, es más débil: con la coalición en menos escaños –aunque más que la derecha– y con EH Bildu más potente –con dos escaños más que en 2019–.
Los socialistas navarros aguantan en escaños (11) y en porcentaje de apoyo (un poco más del 21%) en un contexto general en el que el PSOE ha perdido enclaves importantes en el Estado. Está por ver el análisis que se hace de la deblace socialista. Los navarros tienen hoy ejecutiva. Y está por ver si ese mal resultado en España provoca grietas en Ferraz, donde el navarro Santos Cerdán –uno de los principales valedores de Chivite y al frente del aparato socialista– tendrá que lidiar con un ambiente interno complicado tras la derrota.
Lo que sí sigue igual en Navarra es la política de bloques. Chivite lo celebró. “La derecha suma menos escaños que los socios de Gobierno, y dos menos que con Navarra Suma”, reflexionó. Así que eso le permite liderar la negociación del gobierno progresista, se dijo.
“En un contexto complejo, de campaña polarizada, el PSN hace una valoración positiva. El bloque de Gobierno suma más escaños que la derecha, así que nos disponemos a liderar un Gobierno con los actuales socios, pero con claramente más fuerza del Partido Socialista”, puntualizó Chivite.
La candidata se explicó los resultados por culpa de la“polarización” alimentada por UPN.“Loque vemos es que esta campaña impulsa a Vox y a EH Bildu, propuestas de más extremos”. Pero UPN, PP y Vox suman 20 escaños por los 21 de la coalición y en una política como la navarra que se mueve siempre en un puño podría ser una diferencia crucial, porque bastaría la abstención de EH Bildu en una investidura de Chivite. Como sucedió en 2019. Y como puede suceder ahora. Solo que con el escenario un poco más complicado que entonces. ●
“Nos disponemos a liderar un Gobierno con los actuales socios, pero con más fuerza del PSN” MARÍA CHIVITE
Candidata del PSN