Mayor abstención en municipales que en Juntas
La situación se complica en Juntas alavesas y en el ayuntamiento de Gasteiz, donde estaría en minoría Entre cinco y seis puntos menos de participación redujo la ventaja del PNV como primer partido
– El acuerdo de gobernabilidad que han venido manteniendo PNV y PSE en las instituciones vascas y que sostiene al Gobierno de Lakua, permitiría, de reeditarse, dar estabilidad a gobiernos forales y municipales, que alcanzarían mayorías suficientes para gobernarlos.
Resulta evidente en el caso de Bizkaia, donde los escasos representantes que le faltarían al PNV para alcanzar una mayoría absoluta están en manos del PSE, que ha resistido el impacto de su pulso con el Partido Popular. Así ocurriría en la Diputación y en el ayuntamiento de Bilbao.
En el caso de Gipuzkoa, la repetición
BILBAO
Eneko Andueza. del consenso entre ambos socios de gobierno daría lugar a una mayoría suficiente en el ayuntamiento de Donostia, que proporcionaría una mayoría de 14 concejales
BILBAO–
La perspectiva de un largo ciclo electoral, con la mirada en otra cita con las urnas antes de final de año para las elecciones generales y la doble convocatoria pendiente, con toda probabilidad en una elección simultánea en junio para autonómicas y europeas, no ha jugado en favor de la movilización de votantes en las municipales y forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
La abstención creció en la Comunidad Autónoma Vasca entre cinco y seis puntos respecto a la cita de 2019, con especial incidencia en las votaciones a municipios, ligéramente más abstencionistas que el conjunto del voto emitido para configurar las Juntas Generales. El efecto más notable lo padeció el primer partido, el PNV, que aunque sigue siendo el líder en preferencia de voto entre los vascos, vio reducirse su ventaja por la desmovilización de sus votantes de las últimas dos citas municipales y forales. al equipo de gobinerno por 13 de la oposición. No así en las Juntas generales, donde la suma de PNV y PSE no alcanza y siempre dependería de apoyos externos de PP o Elkarrekin Podemos.
Donde más complicados han quedado los números es en Araba, donde el crecimiento del PP y la irrupción de Vox dejan a un acuerdo PNV-PSE también necesitado de dos escaños más para alcanzar la estabilidad, que podrían venir de Elkarrekin Podemos.
Con ese escenario, la diputación y el ayuntamiento de la capital podrían permanecer en manos del PNV o entablarse un marco de negociación entre ambos partidos que dibuje escenarios alternativos.
La presencia de EH Bildu como lider de la oposición a ese pacto es constante en todos los territorios y capitales y cabe suponer que aspirará a introducir cuña entre los socios en su beneficio.