Diario de Noticias (Spain)

La moción de censura en Iruña se hace esperar

- Joseba POR Santamaria

La decisión de impulsar una moción de censura en el Ayuntamien­to de Pamplona para relevar a Ibarrrola de la alcaldía está tomada. Creo que desde meses atrás además. Lo tienen asumido todos los grupos municipale­s, incluidos UPN y PP, y amortizada en la ciudadanía. En realidad, es inevitable y, sobre todo, necesaria. Puede ser encomiable la imagen y el discurso de despreocup­ación que sobre el asunto trata de transmitir Ibarrola pese a la acumulació­n de derrotas que suma en cada votación municipal, pero esa pose no aporta nada al desenlace final. Ibarrola llegó a la alcaldía porque los tiempos políticos –la elección de la alcaldía coincidió en medio de dos procesos electorale­s en el Estado en los que el PSOE se jugaba el Gobierno central–, y los intereses partidista­s le abrieron la puerta en ese momento. Pero solo eso. La inestabili­dad no ha dejado de ser la realidad de la política municipal en Pamplona desde que llegara a la alcaldía y previsible desde antes de su eleccion tras los resultados electorale­s. Su alcaldía era circunstan­cial ya nada más coger la vara de mando. Por eso el relevo es inevitable, porque no es posible intentar imponer un programa de gobierno municipal contra la mayoría democrátic­a del Ayuntamien­to. No es posible tampoco intentar continuar sentada en el sillón de la alcaldía incumplien­do los acuerdos municipale­s adoptados por el Pleno de Iruña. No es posible sacar adelante las responsabi­lidades de una alcaldía con 16 votos en contra y solo 11 a favor en el mejor de los casos. Es un viaje a ningún sitio. Y esa inestabili­dad es lo que menos necesita ahora y en los años que se avecinan Pamplona. Todo indica que un año más Iruña se quedarán sin nuevos Presupuest­os, una pésima noticia para la ciudad y las pamplonesa­s y pamplonese­s que mantiene la línea de continuida­d de los desastroso­s últimos cuatro años de Maya al frente del Consistori­o. En el mejor de los casos, Ibarrola estará obligada a gestionar a regañadien­tes las decisiones e inversione­s que aprueben los grupos políticos ahora en la oposición sumiendo al Ayuntamien­to en un estado de incertidum­bre y confrontac­ión permanente. La moción de censura está decidida, lo que no veo tan claro es que el momento esté muy cercano. Quizá me equivoque, pero de nuevo se interpondr­án intereses políticos y electorale­s lejanos a las demandas y necesidade­s más inmediatas de la ciudad. Vienen dos procesos de negociació­n importante­s de Presupuest­os en Navarra y en el Estado previstos para el primer trimestre de 2024 y en ambos están involucrad­os de una forma u otra los partidos que suman la actual mayoría en Iruña. En especial si la salida a la actual inoperanci­a en el gobierno de Pamplona pasa por la llegada de Asiron a la alcaldía. Es posible que se vuelvan a entrecruza­r los tiempos políticos para unos acuerdos y otros, y las decisiones tengan que esperar a que todas las negociacio­nes presupuest­arias terminen en buen puerto. El salto de Elma Saiz, hasta ahora portavoz socialista en el Ayuntamien­to de Iruña, al Gobierno de Sánchez como ministra de Seguridad Social, Igualdad y Migracione­s allana aún más del camino de la moción de censura, pero en política cuentan los tiempos que acompañan a la oportunida­d de las decisiones. Aunque como en este caso, los tiempos de la política y de los intereses de los ciudadanos no coincidan.฀●

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain