Navarra, en niveles máximos de solvencia económica
Junto a la CAV, es una de las dos regiones en Europa con la calificación crediticia más elevada
PAMPLONA – Navarra y la CAV son las dos únicas regiones en toda Europa con una solvencia económica en el nivel máximo permitido por Standard and Poor’s (S&P). Esta prestigiosa agencia de calificación de riesgo ha vuelto a otorgar a la Comunidad Foral la máxima calificación crediticia a largo plazo permitida para una CCAA, según informó el Gobierno foral, que indica que con un rating AA- con perspectiva estable, se coloca dos niveles por encima del conjunto de España, que actualmente se sitúa en la puntuación A, con perspectiva estable.
Esto le convierte en una de las dos únicas regiones de toda Europa, junto con la CAV, que es evaluada en ese máximo nivel, dos escalones por encima de su país soberano. Para justificar su calificación, S&P refleja que sus características crediticias la hacen más resistente que el resto de España en un escenario de crisis, al mismo tiempo que muestra su pronóstico de que Navarra siga reduciendo su deuda con niveles fuertes de tesorería.
Se destaca la capacidad propia de Navarra en materia fiscal, lo que implica que pueda recaudar la mayoría de los impuestos, de los que luego transfiere una parte al Gobierno central, en compensación por los servicios que presta.
El análisis habla de una economía “más rica, más competitiva y más orientada a la exportación que la de España”. El PIB per cápita navarro fue aproximadamente el 120% de la media española a final de 2022. La industria tiene un peso más importante que en otras regiones representando el 30,8% del valor añadido, frente al 17,4% de España, con una clara orientación a la exportación, lo que, según S&P, hace que su economía sea más resistente a choques externos.
El análisis de S&P pone de manifiesto una recuperación presupuestaria en Navarra más fuerte de lo esperado, con un superávit sobre ingresos corrientes del 5,3% en 2023. Para el periodo de 2024-2026 augura que Navarra seguirá obteniendo buenos resultados presupuestarios, aunque con una reducción del superávit por la desaceleración del crecimiento económico. Al respecto, destaca que la deuda es baja, sobre todo al compararla con el resto de CCAA.