“Todavía hay zonas de Navarra en las que no están bien vistos los guardias civiles, pero soy positivo e iremos a mejor”
Aunque nació en Bilbao, José Miguel Barbero lleva toda la vida en Navarra. Hijo de guardia, tomó posesión del mando de la 9ª Zona hace dos meses.
PAMPLONA – ¿Cómo han sido estas semanas, desde que tomó posesión del cargo el 1 de febrero?
–Ha habido mucho trabajo, como siempre, pero han venido marcadas por el fallecimiento de los compañeros en Barbate. Poco a poco, vamos recobrando la calma y retomando el trabajo cotidiano.
¿Conocía a David Pérez, el guardia afincado en Navarra?
–Lo conocía, pero no le había tratado.
Ahora que es coronel, ¿sus subordinados le tratan de manera diferente?
–En lo personal, no. En lo profesional, sí. Cada vez que me saludan, me sorprende a mí mismo. El trato sigue siendo igual. Muchos me conocen y a muchos les conozco desde hace muchos años.
¿Y usted les trata diferente a ellos?
–Les trato igual.
¿Si no hubiese sido guardia civil, qué le hubiese gustado ser?
–No lo sé, porque es lo que he querido ser. Pero periodista, es una profesión que tiene muchas posibilidades.
Deduzco que se alinea con el aperturismo que está viviendo la Guardia Civil como institución en los últimos tiempos.
–No tenemos nada que ocultar, sino todo lo contrario. Somos parte de la sociedad. Nos nutrimos de gente de la sociedad y como tal somos un reflejo y tenemos que estar abierto. Es bueno que se nos conozca. Se hacen jornadas de puertas abiertas para colegios, para instituciones, y tenemos las puertas abiertas aquí también para los medios de comunicación y para cualquier ciudadano que nos demande atención.
Es cierto que están potenciando las jornadas formativas para muchos colectivos específicos.
–Desde hace unos años, estamos intentando llegar a los más vulnerables y a los colectivos que pueden ser objetivo de cierta delincuencia para dar pautas, consejos y sensibilizar, para fomentar la prevención y pedir que se denuncien los delitos que se sufren para que nosotros podamos investigar y ponerle remedio. Ahora mismo la ciberdelincuencia es una gran amenaza que va a ir a más. Nos estamos tomando muy en serio sensibilizar a todos los niveles, desde los alumnos, hasta las familias, las asociaciones de padres y madres, a los empresarios, para formar sobre los peligros de utilizar los medios telemáticos y dar seguridad.
¿En qué se va a notar que José Miguel Barbero está al mando de la Guardia Civil en Navarra?
–No depende de quién hace cabeza, sino del equipo. Aquí tenemos desde hace años la suerte de contar con buenos equipos. Gracias al maravilloso equipo que hay actualmente, la Guardia Civil seguirá haciendo tan buena labor como hasta ahora. No creo que cambiar de jefe se vaya a notar para bien, ni para mal. Seguiremos trabajando en el día a día, tratando de que la ciudadanía perciba una Guardia Civil cercana, que le atiende en sus necesidades. Es nuestra esencia.
En estas semanas hemos conocido que el Supremo ha anulado el traspaso de las competencias de tráfico a Navarra.
–En Navarra, mientras esté la Guardia Civil genérica y específica de Tráfico seguirá trabajando con la misma profesionalidad y atención al ciudadano que ha hecho siempre. Si en algún momento la Guardia Civil deja de ejercer la competencia de tráfico porque así lo requiera el Gobierno, lo hará hasta el último día con la misma profesionalidad, interés y dedicación que cuando empezó en 1845. Como navarro y guardia civil, ¿le duele que la Guardia Civil deje de ejercer las competencias de tráfico en Navarra?
–Soy un guardia civil y en mi condición va que no me afecten ni los sentimientos ni las emociones en mi trabajo. Como mi vocación es dar servicio al ciudadano, donde soy requerido, presto ese servicio y los míos también. Mientras estemos en Navarra, trataremos de hacerlo lo mejor posible para los navarros y navarras.
Que la Guardia Civil vaya a salir de Navarra no es real.
–Yo confío en que la Guardia Civil siga prestando servicio en Navarra.
¿Tienen estimaciones de cuántos guardias civiles pueden pasar a integrarse en la Policía Foral?
–No tenemos información en este momento. En el estudio técnico del Gobierno de Navarra no ha participado la Guardia Civil.
–Yo distingo entre colaboración y coordinación. La colaboración de todos los cuerpos policiales es excelente. La coordinación se conseguirá cuando haya herramientas que permitan una forma de trabajar en el territorio que no requiera la participación de las patrullas y los mandos. Esa coordinación es buena, pero es mejorable.
¿La ansiada sala común o compartida del 112?
–En pleno siglo XXI, que tenemos todos los adelantos tecnológicos, yo creo que es factible y necesario que estén todos los recursos policiales ubicados en una plataforma y que se pueda determinar cuál es el recurso más próximo para atender al ciudadano.
La consejera de Interior, Amparo López, considera que la ambición de que la Guardia Civil y la Policía Nacional estén en el 112 es una “cuestión de egos”. ¿Qué le sugiere?
–Habría que preguntárselo a ella.
Hay un asesinato sin resolver en Ribaforada que están investigando. ¿Hay novedades?
–Hay diligencias secretas y en estos casos no conviene hablar.
En estas semanas ha realizado diversas visitas institucionales, también al alcalde Joseba Asiron.
–Fue un encuentro cordial y de buena relación institucional, como con todas las instituciones de Navarra.
Navarra ha cambiado mucho en las dos últimas décadas. ¿Cree que alguna vez se cerrarán todas las heridas?
–Todavía hay zonas de Navarra en las que no están bien vistos los guardias civiles y sus familiares, pero yo soy positivo y creo que iremos a mejor. Yo tengo la esperanza de que las heridas se curen y que todos pongan de su parte para que las víctimas de los delitos puedan vivir en paz y se haga justicia.
Aunque Navarra no ha sido objeto de atentados, sí ha habido detenciones de supuestos yihadistas.
–La Guardia Civil sigue trabajando continuamente en este tema, coordinada con otros cuerpos de seguridad, con servicios de inteligencia, y creo que se está haciendo una excelente labor y es una amenaza contra la que hay que luchar.●