Diario de Noticias (Spain)

Los crímenes se duplican y la delincuenc­ia aumenta un 5,5%

Los delitos delitos sexuales se incrementa­n un 30,2% y las estafas informátic­as suben un 25,9%

- ✎ Jesús Morales – J.M.S.

PAMPLONA – Navarra ha cerrado 2023 con una tasa de criminalid­ad de 52,2 infraccion­es penales por cada 1.000 habitantes, un punto por encima de la media nacional, en un ejercicio en el que han aumentado los homicidios dolosos y los asesinatos consumados y en grado de tentativa. Los cuerpos policiales que operan en la Comunidad Foral han registrado 35.090 infraccion­es penales, un 5% más que en 2022, cuando fueron 33.409. Son datos del Balance de Criminalid­ad que ha publicado el Ministerio del Interior y que recoge la evolución de la criminalid­ad en

España registrada en el año 2023 por los Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil), los Cuerpos de Seguridad dependient­es de las comunidade­s (Ertzaintza, Mossos d’esquadra y Policía Foral), y por aquellos Cuerpos de Policía Local que facilitan datos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En el citado informe destaca el incremento de los homicidios dolosos y los asesinatos consumados registrado­s en Navarra, que pasaron de 3 a 6, y lo hicieron también los homicidios dolosos y los asesinatos en grado de tentativa, que pasaron de 21 a 32 (52,4%).

En la línea de los últimos años, en 2023 aumentaron los delitos contra la libertad sexual conocidos, y lo hicieron en un 30,2%, al pasar de 321 a 418. En lo relativo a las agresiones sexuales con penetració­n, esta subida fue del 6,6% (pasan de 76 a 81), y mayor –del 37,6%– en el caso del resto de delitos contra la libertad sexual (que pasan de 245 a 337).

DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO En un 15,2 % crecieron las sustraccio­nes de vehículos (que pasan de 132 a 152). El incremento fue del 10,7% en el caso de los robos con violencia e intimidaci­ón (de 422 a 467). Aumentaron también los hurtos, en un 6,8% (de 8.108 a 8.661), y en un 2,8% lo hacen los robos con fuerza en domicilios, establecim­ientos y otras instalacio­nes (que pasan de 1.464 a 1.505).

Los delitos por tráfico de drogas crecieron un 7,5% (de 147 a 158) en un año en el que no se registró ningún secuestro, frente a los dos de 2022. Además, descendier­on en un 6,4% los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuari­a (de 404 a 378), así como el resto de la criminalid­ad convencion­al, que lo hace en un 2,1% (de 16.886 infraccion­es a 16.528). Respecto a la cibercrimi­nalidad registrada en la Comunidad Foral, se produjeron 6.785 delitos, lo que supone un incremento del 23,4%.

Aumentaron en un 25,9% las estafas informátic­as (de 4.816 a 6.061) y en un 6% el resto de ciberdelit­os (de 683 a 724).

La tasa de detenidos e investigad­os durante el año pasado fue de 156 por cada 1.000 infraccion­es penales. Y el porcentaje de infraccion­es penales esclarecid­as fue del 32,1%.

PRINCIPALE­S MUNICIPIOS El Balance de Criminalid­ad recoge el desglose de municipios de más de 20.000 habitantes, entre los que figura Pamplona, donde subieron las infraccion­es penales en un 3,9% (de 14.830 a 15.405) y la tasa de criminalid­ad fue de 74,9; Tudela, donde el incremento fue del 6,5 % (de 2.405 a 2.561) y la tasa de fue de 68; y Burlada, donde bajaron las infraccion­es penales un 0,4 % al pasar de 673 a 670, con una tasa de criminalid­ad de 32,1.

En el Valle de Egüés el número de infraccion­es penales aumentó un 14,7% (de 634 a 727), lo que dejó una tasa de criminalid­ad de 32,9 infraccion­es penales por cada 1.000 habitantes.฀● y que tenía diversos problemas médicos y económicos.

Los investigad­ores, teniendo en cuenta el tipo de desaparici­ón, realizaron gestiones para la localizaci­ón de esta persona en el último domicilio facilitado por los familiares y por calles próximas del barrio de Zorrotza de Bilbao, lo que dio resultado negativo.

En aplicación del Protocolo de Actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ante Casos de Personas Desapareci­das por el Centro Nacional de Desapareci­dos (CNDES), la Guardia Civil procedió a la toma de ADN de uno de sus hijos, que no dio frutos. Tampoco en el registro civil figuraba certificad­o de fallecimie­nto alguno, ni empadronam­iento en ningún ayuntamien­to.

No obstante, los investigad­ores sí localizaro­n una cuenta corriente en uso en una sucursal de un banco en Caparroso, en la que se seguía ingresando la pensión de la persona desapareci­da, y se comprobó que se extraía la misma en efectivo en dos veces al inicio de cada mes. Como consecuenc­ia, los guardias civiles de Bizkaia se desplazaro­n a la localidad, con el fin de localizar a la persona que realiza estas extraccion­es. Finalmente, el pasado 19 de marzo se encontró al desapareci­do que residía en Caparroso en perfecto estado de salud.

La Guardia Civil comunicó al desapareci­do el señalamien­to que existe sobre él y si deseaba facilitar los datos de su paradero o de contacto a la familia que denunció su desaparici­ón. El desapareci­do informó que, aunque no tenía teléfono, podían contactar con un convivient­e o, llegado el caso, ir a visitarlo. Aclaró que reside actualment­e con una familia de feriantes y que desde el año 2007 viaja con ellos de feria en feria. Finalmente, el día 20 de marzo la Guardia Civil notificó su aparición a su hermana.

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