Comunidad cuidadora para reducir la soledad no deseada de los mayores
El Gobierno y Servicios Sociales ponen en marcha en Sakana un proyecto pionero en Navarra
LAKUNTZA – Reducir los riesgos de soledad no deseada en persona mayores y preservar la permanencia en sus domicilios el mayor tiempo posible son los principales objetivos de Teknoadineko Landalab Sakana, un proyecto que impulsa una comunidad cuidadora basada en la colaboración pública-comunitaria que ha puesto en marcha el Gobierno de Navarra junto con las tres mancomunidades de servicios sociales y ayuntamientos de Sakana. Y es que combina de forma innovadora las estrategias tecnológicas de análisis de datos y georreferenciación, con el impulso de las dinámicas de cuidado comunitario tradicional, conectadas con los servicios sociales.
El pilotaje del proyecto comenzó en abril del pasado año y se prevé completar este octubre, de la mano de Zakan Sozial, cooperativa de iniciativa social navarra que forma parte del grupo Bogan. Tras una primera fase de diagnóstico comunitario, se prevé que en abril se despliegue un Sistema Integral de Información (SII) que facilite el análisis de la población mayor y que está dispuesta a participar. Este proyecto está subvencionado por el Ejecutivo foral, financiado por la Unión Europea – Next Generation.
“Esta experiencia piloto tiene muchos factores de éxito como la colaboración interinstitucional, que sea una iniciativa social del tercer sector, el voluntariado, el aprovechamiento de las nuevas tecnologías y el cuidado a la manera tradicional”, destacó Félix Taberna, vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad en la presentación del proyecto ayer en Lakuntza. Estuvo acompañado por Carmen Maeztu, consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, quién incidióen la importancia de generar conexiones y su beneficio en las personas, sobre todo en las mayores. También adelantó que se trata de un proyecto que puede replicar en otras zonas de Navarra. “Teknoadineko busca trabajar bajo un cambio de paradigma, haciendo que sean los servicios sociales quienes se acerquen a estas personas en situación de fragilidad que suelen estar invisibilizadas porque no recurren a los recursos o servicios sociales por voluntad propia”, destacó Amaia Iriarte, de Zakan Sozial.
Para conocer el territorio y las personas que lo habitan, se realizó un diagnóstico. Asimismo, se formalizó la relación con las tres mancomunidades implicadas en el proyecto a través de un convenio que regula los criterios de interacción. También se ha constituido un equipo motor en cada mancomunidad para el seguimiento y validar las distintas acciones comunitarias. Están formados por la presidencia, personal de referencia en servicios sociales y centro de salud el equipo técnico de Teknoadineko y representantes municipales. Además, durante los últimos meses, se han llevado a cabo acciones de sensibilización, captación y capacitación de personas referentes del territorio, con quienes pronto se iniciarán acciones de formación y activación como agentes colaboradores. Hasta la fecha son 134 personas.●