Muere Richard Serra, poeta del acero
El escultor, de 85 años, fue investido doctor honoris causa por la UPNA en 2009
PAMPLONA – El escultor estadounidense Richard Serra falleció ayer a los 85 años en Nueva York. Admirador de Oteiza y de Chillida, revolucionó el mundo de la escultura con sus monumentales piezas de estilo minimalista que le convirtieron en un artista fundamental del siglo XX y le granjearon el apodo de “poeta del acero”. Serra expuso en los principales museos y ciudades del mundo con sus gigantescas estructuras de materiales industriales. La Fundación Princesa de Asturias lo definió como un “artista auténtico” y “brillante”, al que distinguió con su galardón en 2010 “por su audacia para vertebrar desde su perspectiva minimalista los espacios urbanos más significativos a escala internacional, a través de obras de gran potencia visual que invitan a la reflexión y al asombro”.
Serra nació en San Francisco el 2 de noviembre de 1938 de padre español y madre ucraniana. El primero trabajaba en los astilleros y uno de sus primeros recuerdos de infancia fue la fascinación que le generó ver cómo las grúas movían las placas de acero. Unas placas muy similares y de grandes dimensiones son las que usó a lo largo de su carrera para hacer gigantescas estructuras que se sostenían por sí mismas y se podían transitar. Se graduó en Ciencias y en Literatura Inglesa por la Universidad de California en 1961 y en Arte por Yale en 1964. También estudió en París y Florencia y viajó por España, Turquía, Atenas y el Norte de África. Fue en el Museo del Prado, ante Las Meninas de Velázquez, cuando se dio cuenta de que no podía ser pintor. “Cézanne, De Kooning y Pollock no me habían detenido, pero Velázquez parecía algo más importante con lo que lidiar”, le dijo a un amigo.
Entre 1968 y 1969 creó 100 esculturas, entre las que destaca Splashing, para la que arrojó plomo derretido contra una pared y el suelo para que se estrellara antes de solidificarse.
‘LA SERPIENTE’ Y LA DESAPARICIÓN El Guggenheim de Bilbao celebró en 1999 una antológica de su obra. Allí permanecen expuestas de manera permanente La Serpiente, escultura formada por tres chapas curvadas de acero de 170 toneladas de peso, y La materia del tiempo, siete piezas creadas entre 2004 y 2005 con figuras elípticas y espirales onduladas en acero de hasta 4 metros de altura. En 1986, Serra concibió Equal Parallel/guernica-bengasi para el Reina Sofía, que en 2005 anunció que la original, de 38 toneladas, había desaparecido. La obra se compró en 1987, se expuso en 1990 y después se almacenó. El mismo Serra hizo una copia en 2009 y quedó expuesta de forma permanente. El artista fue investido doctor honoris causa por la Universidad Pública de Navarra en 2009.