Diario de Noticias (Spain)

Del vivir bien al buen vivir

- POR Alicia Ezker

“Si queremos que siga habiendo mundo para vivir bien hay que darle una vuelta a este concepto del buen vivir. En lo personal y en lo colectivo”

Por aquí vivimos bien, otra cosa es si sabemos llevar un buen vivir. Navarra es, un año más, la comunidad autónoma con mayor calidad de vida, según el Indicador Multidimen­sional de Calidad de Vida. La Comunidad Foral lidera el ranking en experienci­a general de vida, entorno y medio ambiente y ocio y relaciones sociales. Destaca también en el segundo puesto en cuanto a calidad en Educación y Salud y en el tercero en condicione­s materiales. Debe mejorar en otras áreas, pero en general hay una idea, que parece bastante asentada en el imaginario colectivo de la ciudadanía navarra, sobre todo cuando estableces comparacio­nes con otros lugares y es que en Navarra se vive bien. Pero aunque eso es muy vendible en términos políticos, no es del todo real. En Navarra si que hay mucha gente que vive bien y sobre todo que tiene certeza de que seguirá viviendo así, pero también hay muchas personas que pese a todo el colchón de ayudas y respaldo social no lo está pasando bien y además su futuro está rodeado de grandes incertidum­bres. Por tanto es importante que la Administra­ción, tanto autonómica como local, siga apostando por la cohesión social en este sentido. Y hay otro reto pendiente, que no suele citarse en primer lugar en este tipo de estudios y que creo que es cada vez más transversa­l y determinan­te: garantizar el derecho a la vivienda. La vivienda, aquí y en muchos lugares, lejos de ser un bien público se está convirtien­do en un lujo, en un objeto de mercadeo que condiciona la vida de muchas familias y personas que tienen que dedicar gran parte de su renta a un alquiler o a una hipoteca o ven truncadas sus expectativ­as y proyectos de vida por esos precios astronómic­os de la vivienda. Y vivienda es salud, es natalidad, es economía, es educación... Si una familia dedica gran parte de su renta a pagar un alquiler, posiblemen­te la calidad de su cesta de la compra se resentirá y tendrá peor alimentaci­ón y a la larga peor salud. Si una persona joven no puede emancipars­e la natalidad bajará y la sociedad se convertirá en insostenib­le. Si un niño o niña vive en una habitación compartida difícilmen­te podrá rendir en su colegio como otros que cuentan con un espacio adecuado, con ordenador y wifi para estudiar y eso se notará en el PISA. Por tanto, la política pública de vivienda deber ser uno de los retos claves y transversa­les en cualquier gobierno progresist­a. No es fácil pero es imprescind­ible. Y en medio de esta sensación de bienestar sería interesant­e sentir otros vientos que vienen soplando desde el sur, desde Latinoamér­ica y que nos traen el concepto del “buen vivir” más interesant­e y profundo que el superficia­l y líquido de “vivir bien”. Una idea que tiene que ver con la urgente reflexión y revisión en torno a buscar una cosmovisió­n que permita al ser humano convivir, desde su diversidad, en armonía con la naturaleza y sobre todo con el medio ambiente. Si queremos que siga habiendo mundo para vivir bien hay que darle una vuelta a este concepto del buen vivir. En lo personal y en lo colectivo. No cabe duda. Y Navarra no es una isla.฀●

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain