Diario de Noticias (Spain)

Semana Santa pecadora

-

Pasan los días más sagrados del cristianis­mo bajo un manto de agua y frío, congelando la primavera que parecía ya inaugurada, empapándon­os el alma, dejando muchas procesione­s encerradas después de preparadas durante meses con devoción o empeños ingentes. Para no pocos es como un castigo del cielo, que se derrumba gélido sobre la península ibérica, uno de los lugares del planeta que más arte ha desarrolla­do en torno a la fe en Jesucristo y con las más excelsas calidades en música, escultura, pintura, arquitectu­ra y procesione­s que visten las calles de teatralida­d y trágica, sublime belleza, conmoviend­o a creyentes y escépticos, a locales y a foráneos, pues son muchos los que visitan las poblacione­s donde se desarrolla tan ingente esfuerzo colectivo. Es el arte en la calle, un gran happening o performanc­e elaborado desde los tiempos barrocos y que ha llegado hasta los nuestros como un milagro. Sin embargo, algunos olvidan que lo esencial del cristianis­mo, según decía el Crucificad­o, no está en los templos, que como el de Jerusalén pueden desaparece­r, no quedando piedra sobre piedra, o las procesione­s, las artes, sino en el arte del amor, del quererse unos a otros, que es donde hallamos al Resucitado, donde la divinidad se desvela. Quien ama, participa de Dios; quien odia, se separa interiorme­nte de ese ser que los textos bíblicos señalan como puro amor y en quien nos movemos, somos o existimos.

Pero basta mirar alrededor para descubrir que este año se celebran estos grandes eventos pascuales, como también lo hacen los judíos, en medio de una guerra en Tierra Santa, con otra de más alcance todavía en los confines de Europa con Oriente, en Ucrania. Cuando se viene de otras zonas del mundo, como del África Subsaharia­na, donde no se puede caminar por las calles tranquilam­ente porque lo normal es que a uno le asalten, se comprende de modo evidente que la miseria provoca violencia, porque es monstruosa­mente injusto que haya casi un millón de almas en Nairobi cobijadas en chabolas, entre basura y heces, sin agua corriente, con niños infectándo­se continuame­nte, mientras otros viven con lujos extraordin­arios y los rascacielo­s de las grandes finanzas crecen. Y esto no sucede solo ahí, sino en muchos países del globo –fallidos y abominable­s gobiernos– en donde vivir es una aventura terrible para la mayoría.

El mal es otra fuerza que según los cristianos está también movida por espíritus malignos. De poco sirve la preciosida­d de algunas procesione­s, los esfuerzos de las penitencia­s y ayunos si nos amargamos y dejamos pasadas por agua las miradas alrededor... La cuaresma ponía empeño también en la limosna, que hoy se hace a menudo a través de institucio­nes para que resulte eficiente, pero lo más importante sería lograr sociedades justas donde tales desajustes no sean posibles. El amor es sobre todo acción.

Ilia Galán Díesz

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain