Familias de rehenes acusan a Netanyahu de ser un “obstáculo”
Señalaron a los medios israelíes su intención de trabajar por la salida del poder del primer ministro
JERUSALÉN – Familiares de una veintena de rehenes secuestrados en la Franja de Gaza por las milicias palestinas señalaron ayer a la prensa israelí su intención de trabajar por la salida del poder del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que señalaron como un “obstáculo para un acuerdo” que permita la liberación de los secuestrados. Estas familias explicaron a la prensa israelí que Netanyahu ha rechazado propuestas para la liberación de los rehenes y que ha endurecido su postura negociadora en los contactos que se han mantenido para conseguir un acuerdo. Netanyahu “es un obstáculo para un acuerdo”, reprocharon, al tiempo que criticaron que haya tomado decisiones sin consultar al Consejo de Ministros y en base fundamentalmente a sus propios intereses políticos y personales, informó el diario The Times of Israel. Además, denunciaron una campaña de calumnias contra las familias de los rehenes. “La conducta de Netanyahu es impensable. Es criminal. No tenemos otra opción. Vamos a trabajar para echarle de inmediato. Es la forma más rápida para conseguir un acuerdo”, argumentaron. Entre los familiares firmantes están Ayala Metzger, hijastra del rehén Yoram Metzger, o Einav Tsengauker, madre de Matan Zangauker. Ayer mismo tuvieron lugar en Tel Aviv dos manifestaciones, una para exigir la dimisión de Benjamin Netanyahu y la convocatoria de elecciones anticipadas y otra para pedir la liberación de los rehenes de Gaza.
NEGOCIACIÓN EN DOHA Y EL CAIRO La Oficina de Netanyahu confirmó el viernes que en los próximos días una delegación israelí viajará a Doha y El Cairo a fin de continuar las negociaciones para la liberación de rehenes a manos de Hamás en la Franja de Gaza. Las conversaciones se retomaron hace una semana tras un largo estancamiento, pero Hamás volvió a imponer como requisito un alto el fuego “integral” en la Franja, el retorno de desplazados y la retirada de las tropas israelíes; lo que Israel calificó de demandas “delirantes”. “La posición de Hamás demuestra claramente que no está interesado en negociar”, señaló el Gobierno israelí en un comunicado.