La industria espera para este año las primeras subastas de eólica marina
Este sector renovable agrupa en Euskadi a 150 empresas con un total de 15.000 trabajadores suma siete meses de pruebas en su turbina flotante de 2 MW frente a la costa de Armintza
Las 150 empresas vascas relacionadas con el sector eólico confían en que este año comiencen las subastas de licencias de explotación de complejos marítimos. Fue una de las noticias más esperadas durante el pasado congreso Wind Europe, celebrado en BEC los días 20 al 22 de este mes.
La visita a la inauguración del evento de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, había aumentado las expectativas sobre una posible concreción del calendario subastas. Pero habrá que esperar.
El pasado 25 de abril concluyó el periodo de alegaciones por parte de las empresas al real decreto que regulará la eólica marina en aguas de España, con la intención de alcanzar una producción de 3 GW en 2030.
Los plazos ya están muy ajustados para conseguir este objetivo, aseguran fuentes de esta industria, que en Euskadi suma 15.000 empleos. Por ello, las compañías no quisieron complicar la fase de alegaciones con muchas propuestas, con la intención de pasar con la mayor rapidez posible a la etapa de las subastas.
Los grupos han hecho los deberes para llegar preparados al escenario de las licitaciones y han concentrado la mayoría de sus proyectos en aguas del Cantábrico y de los archipiélagos de Mallorca y Canarias, así como frente a las costas catalanas, sin olvidar el mar de Alborán y del Estrecho.
Geroa
Saitec ya tiene diseñado su proyecto Geroa, a ubicar a diez kilómetros de la costa de Getxo. David Carrascosa, director de operaciones de la ingeniería de Leioa, quiere que sea un parque
Es el porcentaje del consumo eléctrico que Europa quiere cubrir con la generación eólica para 2030. En la actualidad, los aerogeneradores aportan un 19%. offshore precomercial, con tres turbinas de 15 a 16 MW de capacidad unitaria y 300 metros de altura. Una potencia de 48 a 45 MW por complejo (equivalente al consumo anual de electricidad de 45.000 hogares). En base a estos ensayos, Saitec daría el salto a parques offshore de mayor capacidad, en el entorno de los 500 MW. Lejos de la capacidad de 1 GW que alcanzan los aerogeneradores anclados al fondo marino.
Hay que tener en cuenta que las aguas de la Península Ibérica son profundas. Y a más de 60 metros de la lámina de agua ya no se puede implantar la turbina en el lecho submarino. Por este motivo, Saitec y su socio alemán RWE ensayan desde hace siete meses en la zona de Bimep, frente al puerto de Armintza, con su prototipo DEMOSATH. Una turbina de 70 metros de altura sobre una base de hormigón flotante. Produce 2 MW (el consumo de 2.000 hogares) y evacua a tierra esa energía a través de unos cables submarinos que luego conectan con una subestación en Lemoiz, para su posterior distribución a viviendas y empresas.
El aerogenerador flota a dos millas náuticas de la costa de Armintza y sobre un fondo marino a 85 mede