Diario de Noticias (Spain)

La cuna de la princesa Leonor de Borbón y Evreux

LA FAMILIA REAL Y LA NIETA MAYOR DE CARLOS III VERANEÓ EN UNO DE LOS PALACIOS DEL CASCO HISTÓRICO EN EL XIV Y XV

- SIGLOS XIV Y XV Veraneo de la familia real ✎ Un reportaje de Ana Ibarra  Fotografía Cedida

JUANA GOÑI ULI Nativa de Burlada

“La familia real pudo haber veraneado en varios palacios del Arcediano”

Burlada fue el lugar elegido para veraneo de la familia real de Navarra durante los siglos XIV y XV. El primero de los regios visitantes recogido documental­mente es Enrique I de Navarra “el gordo” durante el mes de julio de 1272. Su sucesor Carlos III el Noble (13611425) -casado con Leonor de Trastámara- y su familia pasaban largas temporadas en Burlada. El impulsor de los palacios de Olite y Tafalla y de la reconstruc­ción de la Catedral de Pamplona quedó prendado del paisaje burladés, convirtien­do el lugar en residencia de verano de la familia real. La primera nieta de Carlos III, la infanta Leonor de Borbón y Evreux, hija de la infanta Beatriz de Evreux y Jacques II de Borbón-la Marca, nació en el pueblo viejo en 1407 (7 de septiembre). En 1429 contrajo matrimonio con Bernardo de Armañac y se convirtió en duquesa de Nemours, “título que perteneció a los reyes de Navarra pero que los de Francia no les reconocier­on a partir de Carlos III el Noble”, explica el historiado­r Mikel Zuza. A la muerte de su padre en 1438, ella se convirtió en condesa de La Marche y condesa de Castres. Murió en 1464 y fue sucedida por su hijo único Jaime III de La Marche que “por rebelarse contra el rey Luis XI de Francia fue decapitado”, detalla Zuza.

Existen documentos que prueban que en 1390 la familia real veraneó en el palacio y “el pueblo se llenó de nobles y de gentes de armas. Organizaba­n brillantes festejos: justas, torneos, juegos de guirnaldas y corridas de toros… La reina Leonor llegó a sentar a su mesa a doscientos comensales en 1398”, relata Jimeno Jurío. “Hasta la Edad Media toda la tierra pertenecía a los señores feudales y a la Iglesia”, expone la investigad­ora Juana Goñi Uli. Dicen que aquel palacio real de la Corte navarra era contiguo al viejo templo parroquial. En los últimos años el viejo edificio señorial (antigua casa de la Abadía) era conocido como “Casa Sholdáu” (al parecer en el siglo XIX fueron alojados allí varios soldados). “No está muy claro cual era su lugar de residencia de la familia real, parece que en alguno de los palacios del Arcediano pero puede que tuviera varios o que otras familias poderosas también poseyeran casas importante­s”, calibra Goñi. “Yo tengo mi propia teoría y es que la casa de la Abadía -junto a la vieja iglesia de San Juan- era muy pequeña y que el palacio donde en realidad veraneaba la familia real -que era propiedad del Arcediano de la Tabla- era mucho más grande y estaba cerca pero, enfrente, en la zona de la huerta de la que sería la casa de Pabollet, donde el actual parking y las naves que quedan a la entrada de la Nogalera. No se descarta que pudiera ser la de los Dorrekoa o pegada...”.

SIGLO XVII

Señoríos y Sancho de Monreal

En 1630, la Iglesia vendió al noble Sancho de Monreal la jurisdicci­ón baja y mediana de Burlada. Desde entonces, Burlada pasó a ser lugar de señorío hasta comienzos del XIX. En consecuenc­ia, “la jurisdicci­ón criminal la ejerció hasta entonces el alcalde que nombraba el señor mientras que la económica corría a cargo del diputado del Valle de Egüés, al que Burlada pertenecía, y un regidor que nombraban los vecinos”. Tenía por entonces un molino harinero sobre el Arga. Según la Real Cédula despachada en 1630, la casa que poseía Sancho de Monreal era un palacio con asiento en Cortes. Posteriorm­ente construyó su propio palacio, que también se llamó de Arcediano y que pasó a ser Casa de Cabo de Armas en el siglo XVII, en el solar de la que pasaría a ser Casa Pabollet al comprarla esta familia ( XIX), destaca Goñi. El palacio pasó por diferentes manos. Así, en una relación emitida en 1723 a Madrid por la Cámara de Comptos, se recoge que Burlada contaba con un palacio de Cabo de Armería, que por entonces ya pertenecía a Don Fermín de San Martín. El heredero era en 1758 Ignacio San Martín y, en ese mismo año, su madre y tutora doña María Ignacia Fernández de Vizarra solicitó “rebate de cuarteles”. Desde 1623 hasta 1760 el concejo y el vecindario mantuvo una lucha constante contra los señores forasteros de esta casa. También el poeta Góngora estuvo en Burlada en 1609 alojadoen una quinta que tenía el obispo Villegas su paisano, llamada la Casa Colorada.

CAMINO DE SANTIAGO Hospital siglo XII L a población de Burlada nace junto al río y cobró gran importanci­a su posada, antigua Venta (hoy calle Mayor) arropando el Camino de Santiago, consolidad­o por el rey Sancho el Mayor en el siglo XI. La Cuesta de Beloso no se construyó hasta 1846 y la conexión de

Burlada con Pamplona era a través de los Viveros de Arvena por la Magdalena. En 1165 el obispo Don Bibiano confió a los del pueblo la iglesia de San Salvador (frente al convento de las Redentoris­tas, en el cruce entre Burlada y Villava). Posiblemen­te surge en ese momento la Cofradía de San Salvador. “Burlada fue un lugar estratégic­o como entrada del Camino de Santiago desde la Magdalena y anteriorme­nte vía romana”, admite Juana Goñi, de casa Tejedor- Oricainena, descendien­te de las pocas familias que vivieron en el pueblo viejo hasta el siglo pasado. Su proximidad a Pamplona y la dependenci­a del Cabildo de la Catedral marcó la historia de Burlada que ostentó la propiedad del palacio, molino, viñas y pechas del lugar, que estuvieron a cargo del canónigo arcediano (cargo del Arzobispad­o). En 1187 el obispo Don Pedro de París regaló al pueblo de Burlada un solar entre la villa y el Camino de Santiago para que levantaran un hospital de ayuda al peregrino. Al parecer para esa época también existía otro hospital de la cofradía de San Juan (Calle Mayor 35).

LA IGLESIA Y EL PALACIO

Arcediano del Arzobispad­o

Otro edificio medieval es la iglesia de San Juan de Burlada (calle San Juan, que ocuparía el anterior Ayuntamien­to): una parte del friso de estilo románico se conserva a la entrada del actual Ayuntamien­to; y los retablos de San Juan Bautista y de San Blas, custodiado­s en la capilla del Museo de Navarra. El primero de ellos es de estilo renacentis­ta y de traza aragonesa. Posterior a esa época es el edificio gótico pegado a la iglesia, la casa de la Abadía o Palacio del Arcediano, porque pertenecía al Arcediano de la Tabla (el que trabajaba al servicio de la Catedral) si bien no fue su único palacio. La parroquia se tiró en 1970 y la casa de la Abadía en 1952. ●

 ?? ??
 ?? Foto: Cedida ?? La vieja iglesia de San Juan y la casa de la Abadía.
Foto: Cedida La vieja iglesia de San Juan y la casa de la Abadía.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain