‘3526*’ le pone nombre a las vidas truncadas tras el alzamiento fascista
Ángel Sancho expone en Lodosa sus imágenes sobre fosas y hogares de algunos de los fusilados
LODOSA – La casa de cultura de Lodosa inauguró ayer por la tarde la muestra 3526*, una exposición que ha impulsado el Instituto Navarro de la Memoria y que recoge el trabajo fotográfico y documental de Ángel Sánchez Garro en el que ha plasmado 39 de las más de 200 fosas existentes en Navarra tras el alzamiento fascista.
A la puesta de largo, además de la alcaldesa del municipio anfitrión, Laura Remírez Noguera, y de un buen número de vecinos y vecinas de la localidad ribera, la más masacrada en la Comunidad foral después de Pamplona, así como de Sartaguda o Mendavia, entre otros, acudió la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo Hualde que, en un breve discurso, expuso que el título de la colección “hace referencia a las personas asesinadas como consecuencia del golpe militar de julio de 1936 en Navarra, donde no hubo frente de guerra” y, en cuanto a la mirada del autor, reiteró, “se ha detenido en algunas de las fosas y de las víctimas, aunque la intención es que, a través de ellas, se represente a todas porque, aunque sus trayectorias nos hablan de militancias y recorridos vitales diversos, su final fue muy semejante. Y es que, tras la sublevación fueron detenidas por figurar en listas negras y, en muchos casos, llevadas a centros de detención. Después, y sin pasar por ningún tipo de juicio, fueron asesinadas por grupos militares y paramilitares que no consintieron siquiera darles un enterramiento digno”.
MEMORIA RESILIENTE Desde el Gobierno foral y el Instituto de la Memoria recalcaron que “los números pueden entenderse como una mera y fría estadística”, sin embargo, “las fotografías de los portales de las viviendas donde residían algunas de estas personas asesinadas nos sugieren que detrás de cada cifra hay una vida truncada y expectativas ahogadas, así como una profunda oscuridad que pretendió reducir al silencio y a la invisibilidad a quienes les sobrevivieron. Frente a esa cruel estrategia, la resistencia y la memoria de familias, vecinos y de la sociedad civil ha logrado, con no poco esfuerzo, que sus nombres no se olviden y, cuando ha sido posible, que sus cuerpos se recuperen”. De las fosas que el fotógrafo ha plasmado, y de muchas otras que no están retratadas, sacaron a 565 personas de las que se conoce su identidad y a otras 106 de las que no, por lo que, reiteró Ollo en su intervención, “son 671 personas en total; una quinta parte de la cifra que da título a esta exposición. Todas ellas fueron asesinadas sin ningún tipo de procedimiento legal, en nombre del nuevo orden que quisieron fundar los sublevados en julio de 1936, y que se tradujo en una durísima dictadura de cuatro décadas”.
HASTA EL DÍA 17 Por su parte, del autor de dichas instantáneas afirmaron que es un fotógrafo y documentalista pamplonés, así como miembro del taller de fotografía de Zizur Mayor/zizur Nagusia. “En sus trabajos refleja la preocupación por los temas sociales, etnográficos y culturales de Navarra, teniendo siempre presente la memoria, tanto personal, como colectiva”. De hecho, la idea de este proyecto, en palabras de Sánchez Garro, “nace de la impresión que me produjo conocer que en la calle donde vivía y jugaba de niño, de apenas 200 metros de longitud, 18 personas fueron sacadas a la fuerza de sus casas y ya no regresaron con vida. Creo que las víctimas tienen derecho a una justicia, verdad y reparación real”. Esta iniciativa se enmarca dentro de los trabajos de documentación y sensibilización para el público general del Departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, en colaboración con entidades locales, que también cuenta con una importante línea de exhumaciones y mapas de fosas, además de programas educativos.
Los vecinos y las vecinas interesadas en visitar la muestra podrán hacerlo hasta el próximo viernes 17 de mayo en la sala Agustinos en horario de lunes a viernes de 18.00 a 20.00 horas. “Espero que disfrutéis de esta exposición y especialmente sirva como acto de reconocimiento a estas víctimas que sufrieron una violencia injusta e ilegítima”, concluyó la consejera Ollo. Después de Lodosa, esta exposición itinerante se trasladará a otros municipios de la Comunidad foral.●