Diario de Sevilla

Fallece José María Setién, un controvert­ido obispo por sus opiniones políticas sobre ETA

-

José María Setién fue obispo de San Sebastián durante los años más duros de ETA. Se erigió en una controvert­ida figura por sus opiniones afines al nacionalis­mo, en las que muchos vieron una cierta comprensió­n hacia los miembros de la banda terrorista a la que siempre pidió que dejara de matar. Nacido en Hernani (Guipúzcoa) el 18 de marzo de 1928, tomó posesión como obispo de la Diócesis de San Sebastián al día siguiente de cumplir 51 años. Lo esperaban por delante dos largas décadas como prelado en las que se convirtió en un hacedor de titulares con sus polémicas declaracio­nes, pastorales y homilías.

Sus posiciones a favor del derecho de autodeterm­inación y de la negociació­n entre el Gobierno y ETA fueron muchas veces cuestionad­as, así como sus críticas a acciones policiales y su denuncia de supuestas torturas a integrante­s de la banda. Fue calificado de equidistan­te desde las posiciones alejadas del nacionalis­mo, cuando no de amigo de ETA, pero nada de ello impidió que a lo largo de su ejercicio siguiera hablando del problema de la violencia en el País Vasco desde un punto de vista político. Y “ético”, según solía subrayar.

“Queremos hacer una revisión de nuestras actitudes, ante la paz no podemos contentarn­os con decir que la culpa de la falta de paz la tienen solo los otros”, aseguró en febrero de 1994 este religioso, una persona considerad­a de trato frío, al que gran parte de las víctimas de ETA sintieron casi siempre muy lejano.

Lamentó las muertes ocasionada­s por la violencia terrorista y también las de los propios terrorista­s, como las de las víctimas del atentado contra el cuartel de Vic (Barcelona) en junio de 1991, y la de dos miembros de ETA en un posterior enfrentami­ento con la Guardia Civil.

En una pastoral de finales de 1997, dijo que ni los atentados de ETA ni las acciones policiales “deben paralizar los esfuerzos orientados a buscar otros caminos más humanos de pacificaci­ón”. En septiembre ya había reclamado la apertura de un diálogo para lograr la paz y el año anterior había reiterado la disposició­n de la iglesia vasca a “un servicio de mediación” entre el Gobierno y ETA.

En enero de 2000, unos días antes de su renuncia al cargo, hizo un nuevo pronunciam­iento polémico. Afirmó que la paz tenía un precio y que el acuerdo al que debía llegarse es “qué precio se está dispuesto a pagar”. En 2006, durante la llamada tregua “permanente” de ETA, manifestó que el proceso de paz “difícilmen­te” avanzaría si no se producía una “f lexibilida­d” en los “planteamie­ntos doctrinale­s” del Gobierno y de la banda terrorista.

 ?? EP ?? José María Setién.
EP José María Setién.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain