May pone al mal tiempo buena cara tras dos renuncias más en su partido
La primera ministra británica da por zanjada la crisis del ‘Brexit’ mientras dos vicepresidentes ‘tories’ también dimiten
Con una foto rodeada de su gabinete de lo más sonriente. Así procuró dar por zanjada la primera ministra británica, Theresa May, la crisis que en los últimos días ha agitado a su Gobierno a raíz de sus planes para un Brexit suave. May convocó ayer una reunión con sus nuevos ministros que calificó de “productiva”, con miras a “una semana ocupada” en la que va a presentar el Libro Blanco con su futuro plan de relación bilateral con la UE.
El controvertido acuerdo, adoptado el pasado viernes en Chequers tras horas de debate entre los miembros del Ejecutivo conservador, precipitó el domingo la dimisión del ministro para el Bre xit, David Davis, y, pocas horas después, la del titular de Exteriores, Boris Johnson. Esas renuncias dispararon los rumores sobre una posible moción de confianza de May co- mo líder del Partido Conser vador, que se vieron disipados después de que el portavoz Graham Grady dijera que no ha recibido el mínimo de 48 peticiones de diputados tories necesarias. Sin embargo, dos de los vicepresidentes del partido, Ben Bradley y Maria Caulfield, que no ocupaban ningún cargo gubernamental, presentaron ayer su dimisión, también por discrepancias por el Brexit.
Aunque estas renuncias no son de una envergadura similar a las de los dos ministros, revolvieron de nuevo al partido en lo que parecía la jornada de calma después de la tormenta del lunes. Tanto Johnson como Davis decidieron dar un paso a un la- do al no estar de acuerdo con el plan de May, que implica crear un área de libre comercio de bienes con la UE para cuando el Reino Unido ya no esté en el bloque comunitario, a partir del 29 de marzo de 2019.
Para la premier, ésa es una propuesta que sienta unas bases de negociación con Bruselas “responsables y creíbles”, mientras que para Johnson condena al Reino Unido a convertirse en “una colonia” de la UE.
Dominic Raab, secretario de varios ministerios, fue el elegido para ocupar el hueco dejado por Davis, mientras que el ex responsable de Sanidad Jeremy Hunt es el nuevo titular de Exteriores.