Un duelo sólo de alta velocidad
El duelo entre Fernando Gaviria (Quick Step) y Peter Sagan (Bora Hansgrohe) apunta a perpetuarse en este Tour. De momento, el colombiano se impone por 2-1, aunque el eslovaco es el adversario más complicado de derrotar en cualquier tipo de terreno, salvo en la alta montaña. Ambos parecen dispuestos a seguir arriesgando su integridad física a alta velocidad a cada oportunidad que se les presente, pero uno y otro mantienen una apuesta doble: ganar etapas y pelear por el jersey verde.
En este aspecto, el debutante Gaviria se mide al auténtico especialista de esta clasificación en las últimas ediciones. Sagan pudo igualar en 2017 los seis triunfos consecutivos del alemán Erik Zabel entre 1996 y 2001, pero su in- cidente con Mark Cavendish en Vittel en la cuarta etapa y su consiguiente expulsión se lo impidió. Esta vez no está dispuesto a que se repita y hasta ahora en ninguno de los tres esprines masivos se han vivido incidentes de ninguna clase.
Aunque en el Tour están la mayoría de los mejores velocistas mundiales, todos ellos con la clara intención de reivindicar su superioridad, a la vez que con el objetivo de revalorizarse en el mercado, los únicos que han demostrado estar al nivel máximo en estos tres finales resueltos al sprint son ellos. Ahora llegan etapas en las que habrá que ver cómo se desenvuelve el colombiano, más apto para la alta velocidad que para jornadas como las que llegan marcadas por un terreno muy quebrado y un final en complicado Muro de Bretaña o el adoquín de Roubaix, terrenos en los que Sagan es un especialista.