Gómez de Celis, el guardia civil
● El delegado del Gobierno en Andalucía revela su pasado en el instituto armado durante el acto central de la festividad de la Patrona en la comandancia de Sevilla, en la que sirvió
“Si algo debe esperar de aquél a quien ha favorecido, debe ser sólo un recuerdo de gratitud”. El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, conocía bien este precepto de la cartilla del guardia civil, un código ético vigente desde el año 1845, cuando lo citó en su discurso durante el acto central del Día de la Virgen del Pilar, Patrona del Cuerpo.
Y no lo sabía porque haya presidido muchos actos del Día del Pilar, como el de ayer, que fue su primer 12 de octubre en el cargo, sino por otro hecho desconocido hasta ahora por muchos. Celis hizo el servicio militar en la Guardia Civil y estuvo de guardia au- xiliar en la misma comandancia de Sevilla en la que ayer presidió su primer Día del Pilar.
Ya el general jefe de la IV Zona, Manuel Contreras, hizo una referencia al pasado del delegado como guardia civil, que Celis amplió durante su intervención. “Fue un inmenso honor. Recuerdo ese periodo con alegría y nostalgia. Aquí aprendí lealtad y dis- ciplina, sacrificio y firmeza”, dijo el delegado, que se dirigió a los guardias como “ex compañeros”, a los que animó a seguir con su “vocación de servicio”.
Incluso citó un suceso antiguo que le marcó, la muerte de un guardia civil y su esposa que dejaron cuatro hijos, de los que hoy tres son guardias civiles. Luego la vida le llevó a otros caminos y ayer, décadas después, presidió la festividad de la Virgen del Pilar en la comandancia en la que se formó como guardia.
Lo hizo en una mañana gris, con amenaza de lluvia, en el hangar del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), donde se celebra este acto desde hace años. El de 2018 ha sido, lo ha definido el general Contreras, como un “año difícil” para la Guardia Civil en Andalucía. Un periodo marcado por el aumento de la inmigración irregular y del narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar. Prueba del esfuerzo de sus hombres, ha recalcado el general, son la aprehensión de 240.000 kilos de droga, un 3,2% más que el año anterior; y los 2.100 detenidos, también un 5,5% más.
En el acto se entregaron las condecoraciones de la Guardia Civil tanto a sus agentes como a personalidades e instituciones de la sociedad civil, como el Círculo Mercantil, Luis Miguel Martín Rubio o el teniente reservista Javier Gimeno Puche. Se entregaron también los Tricornios de Gala a los ayuntamientos de Tarifa, Barbate, San Roque y Los Barrios y a los puertos de Motril y Almería, por el apoyo en la atención a los inmigrantes.
Entre los agentes condecorados está el subteniente Chacón, del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT). El trabajo de su unidad fue clave para que se esclareciera la muerte de una anciana en La Campana. To- do apuntaba a que la mujer se había muerto por una caída o por sufrir un infarto hasta que su grupo descubrió en apenas unas horas que en realidad había sido atropellada por una furgoneta de reparto, sin que el conductor se percatara de ello.
En el recuerdo a los caídos, siempre presente en este acto, se rememoró la figura del cabo Die- go Díaz, fallecido en Guillena el pasado mes de marzo arrastrado por las aguas cuando salvó a una pareja que se había quedado atrapada con su coche en la crecida de un río. También se celebró el 30 aniversario de la incorporación de la mujer al cuerpo y de la creación de la unidad especializada en la defensa del Medio Ambiente, el Seprona.
El general admite que ha sido un “año difícil” por la inmigración y el narcotráfico