José Andrés lleva la comida española a Disney
El chef asturiano abrirá en diciembre en el parque de Florida un restaurante con croquetas y paella
Pilar Salas (Efe)
Hace 25 años que José Andrés, el cocinero asturiano que triunfa en Estados Unidos, tuvo el sueño de abrir un restaurante español en el universo Disney, y lo cumplirá en diciembre con su Jaleo más grande, donde 600 comensales degustarán paellas a la leña, jamón ibérico, gambas al ajillo y croquetas. “Somos la única gran cocina que no está representada en Disney”, dijo durante su ponencia en San Sebastian Gastronomika, donde ha explicado que su “nuevo bebé” se ubicará en el Walt Disney World Resort de Florida.
Su deseo es reflejar en un menú de tapas la diversidad de las cocinas regionales de España, con versiones tradicionales como contemporáneas, y ha invitado a cuantos cocineros españoles quieran a sumarse al proyecto.
Con más de una treintena de restaurantes en Washington, Los Ángeles, Miami, Las Vegas, San Francisco, Puerto Rico y Ciudad de México, José Andrés ha presentado en el congreso gastronómico su “penúltimo” gran proyecto, Somni (Los Ángeles), que recupera el espíritu con el que abrió Minibar, con dos estrellas Michelin en Washington DC. “Un restaurante pequeño de 80 metros cuadrados pero con un gran corazón, con una única mesa para diez comensales que ven trabajar a los cocineros”, explicó Aitor Zabala, al frente de este nuevo proyecto. Está unido con Bazar, con 160 plazas, siguiendo los consejos que recibió José Andrés de Ferran Adriá: “Si vas a hacer un restaurante creativo, hazlo pequeño y apóyate en uno más grande para que el pequeño pueda vivir sin ninguna presión económica”.
Con una decoración que combina su arraigo en Estados Unidos con su vocación por transmitir la cultura española, el menú hace guiños a recetas clásicas interpretadas con nuevas técnicas que dan lugar a trampantojos para recuperar el aspecto lúdico de la cocina. Versiones de las almendras fritas saladas, del pa amb tomàquet que no lleva pan tostado sino un merengue crujiente, del suquet en forma de croissant de patata con bogavante o su interpretación de la ensaimada en versión salada con trufa, setas y cebolla confitada son algunas de sus propuestas.
José Andrés ha aprovechado la versión al dulce típico mallorquín para preguntarse “cuántos lugares venden ensaimadas por el mundo y cuántos croissants” y lanzar el reto de conseguir que en veinte años “se pueda encontrar una buena ensaimada en el mundo entero”. Expandir los productos nacionales es su “misión en la vida” –”por eso abro más restaurantes de los que debía”, confiesa– y destaca la importancia de la exportación para fortalecer la economía española.
También pide a los jóvenes chefs españoles que “aprendan en los congresos” pero no dejen que las técnicas y conceptos que otros exponen les haga cambiar su forma de cocinar. “Cada uno debe estar orgulloso de lo que se hace, no ser como el mundo espera que seamos. Yo siempre lo he intentado, y tengo restaurantes de alta cocina como Somni y Minibar pero también estoy orgulloso de los populares en los que doy buenas croquetas y jamón ibérico”, manifestó.