EL TIRÓN DE ARRIMADAS
El escenario es endiablado, por las muchas combinaciones posibles para formar Gobierno en función de los resultados. Si PP y Cs suman suficiente para desaloje al PSOE después de gobiernos socialistas en toda la etapa de democracia, es lógico aceptar que sea la segunda fuerza –si el PSOE mantiene la primera– la que ocupe el despacho de San Telmo. Y aunque hoy Cs es tercero en los sondeos, cuenta con un factor muy potente para intentar el asalto a la segunda plaza, y lo reconoce el propio PP: Inés Arrimadas, una política con fuerza, personalidad, carisma, que gusta incluso a quienes no quieren saber nada de Cs y de Rivera... y que es andaluza. Y ejerce, viaja a menudo a Jerez y, en cuanto pisa su tierra de origen, recupera su acento andaluz y expresa su preocupación por los problemas de su gente. Juan Marín es un candidato gris que no ha destacado como presidente de Cs en Andalucía ni tampoco como parlamentario regional, pero la personalidad de Arrimadas es arrolladora y se va a dedicar a tope a conseguir voto andaluz para su partido; con Rivera, por supuesto, que participará en la campaña tanto o casi como su candidata catalana, pero la fuerza será la que despliegue Arrimadas en su tierra.
También el PP-A entiende que será el líder nacional el que pueda captar mayor número de votos. Casado va a permanecer casi toda la campaña en Andalucía, con caravana propia, los miembros de su Ejecutiva más relevantes y algunos dirigentes regionales, como el gallego Feijóo. En tiempos de Rajoy eran muy buscados determinados ministros, pero algunos de los que tenían más gancho ya no forman parte del equipo de Casado. Es más que probable que participe de forma activa Fátima Báñez, que no acaba de integrarse en el círculo de Casado aunque mantienen buena relación. Pero las luchas políticas a veces separan a amigos y a colaboradores.
Los líderes nacionales harán campaña con el refuerzo para Cs de la jerezana Arrimadas