Las motos eléctricas de alquiler, una alternativa para moverse por Sevilla
Más de 37.000 personas en Sevilla utilizan el servicio de Muving que empezó a operar hace un año y medio La empresa defiende que contribuye a descongestionar el tráfico
EL alquiler de motos eléctricas en Sevilla se ha convertido en una opción para la movilidad urbana sostenible muy extendida. Y, sin pretenderlo, ha venido a suplir el vacío que dejó el cierre de la sede sevillana de coches eléctricos de alquiler Bluemove/Cochele.
La empresa Muving está detrás de esta exitosa aplicación móvil de las conocidas como motos amarillas, que además son silenciosas. Opera en once ciudades españolas, entre ellas grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga y Sevilla, así como en Cádiz, El Puerto de Santa María, Granada, Córdoba y Murcia. Se ha lanzado incluso al mercado norteamericano de Atlanta.
En Sevilla cuenta con una cartera de 37.200 clientes registrados y una flota de 228 motos tras la última ampliación de vehículos (28 nuevos) que ha tenido lugar esta misma semana, según datos de la firma. Así pues, la implantación en la ciudad es más que notable, si lo comparamos con el servicio de alquiler de bicis Sevici, que cuenta con unos 29.000 abonados de larga duración y unos 8.000 de corta duración.
El ventajoso precio de las motos
El precio del servicio ha subido ahora un 32%, de 0,189 euros por minuto a 0,25
Los usuarios deben tener el permiso A o B1 con más de tres años de antigüedad
eléctricas de alquiler fue uno de los mejores reclamos el primer año, desde que se estrenó el servicio en mayo de 2017. La tarificación era de 0,189 euros por minuto, con lo que media hora de viaje salía por poco más de 5 euros, mientras que una hora costaba unos 11 euros.
Ahora las tarifas han subido más de un 32% –a 0,25 euros por minuto–, lo que significa que hay que pagar por media hora de uso 7,5 euros y por una hora 15 euros. Esta subida ha causado malestar en algunos de los usuarios consultados por este periódico y no se sabe qué efecto tendrá esa medida en la cifra de clientes registrados. Este tipo de subidas suelen tener consecuencias: cuando JCDecaux subió más del doble el precio de alquiler de bicis (Sevici) muchos usuarios se dieron de baja.
Muving comenzó a prestar servicio en Sevilla el 18 de mayo de 2017 con 50 motocicletas. En principio fue funcionando con normalidad hasta que en septiembre y octubre se elevó tanto la demanda que fueron haciendo am- pliaciones de flota, hasta llegar a las 200 a principios de este verano. En julio los clientes alcanzaban los 26.500 y los kilómetros recorridos equivalían a un ahorro de 99 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera de la ciudad, que serían los emitidos por motores de combustión para recorrer esos mismos kilómetros.
En Sevilla, según la empresa, otra de las novedades con respecto a otras ciudades es su servicio interurbano. Es posible circular desde la zona céntrica hacia barrios de la periferia como Pino Montano o Bellavista, donde se puede estacionar la moto en varios puntos operativos.
Esta iniciativa de movilidad interurbana sostenible fue premiada este año 2018 como la Mejor Actuación en Materia de Movilidad Eléctrica por parte de la Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía (EnerAgen).
Muving destaca que la ciudad de Sevilla ha acogido a la empresa extraordinariamente, y es una de las 11 ciudades en las que prestan servicio que mejor les funciona.
¿CÓMO FUNCIONA?
Las motos son modelo L3, equivalente a 125 CC. Por eso los vehícu- los permiten desplazamientos más largos y rápidos con respecto a otras alternativas de movilidad compartida.
El cliente debe tener el permiso de conducción A o B1 con una antigüedad de más de tres años. Así pues, estas motos eléctricas son una opción interesante para el usuario de motos que en un momento puntual no dispone de la suya.
Son también interesantes para el usuario de coche que quiere moverse por Sevilla con más comodidad para evitar atascos, tiempos de espera para aparcar, zona azul, etcétera. Otro usuario tipo que demanda mucho sus servicios se baja de las estaciones de Plaza de Armas, Santa Justa, San Bernardo y coge estas motos para moverse por la ciudad.
La mayor parte de sus clientes en todas las ciudades son conductores del B1. Por eso Muving defiende que contribuye a la descongestión del tráfico y a reducir emisiones contaminantes y acústicas. El usuario no paga mantenimiento ni seguros ni combustible.