El Gobierno admite que no puede impedir la apertura de ‘embajadas’ catalanas
Borrell dice que sólo se podría recurrir a los tribunales si las delegaciones incumplieran la ley El ‘Govern’ abrirá una en Washington la semana próxima y ultima la apertura de otras seis
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, admitió ayer que el Gobierno no puede impedir la apertura de nuevas delegaciones de la Generalitat en el exterior, pero aseguró que se recurrirá a los tribunales si en ellas se incumple la ley.
Borrell se refirió así en declaraciones a los periodistas al informe hecho público el jueves por su departamento que se mostraba desfavorable a la apertura de seis nuevas delegaciones de la Generalitat de Cataluña en el extranjero al considerar que se utilizarían “para apoyar fines manifiestamente contrarios a los principios y objetivos de la política exterior de España”.
A su llegada a la inauguración del Foro Iberoamérica que presidió el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro de Exteriores explicó que la ley establece que su departamento y el de Hacienda y Administraciones Públicas deben emitir un informe no vinculante ante la pretensión de Cataluña de abrir sus delegaciones.
Reconoció que el informe se puede seguir o no y que el Gobierno ya sabe que la Generalitat no lo va a hacer, ante lo que insistió en que el Ejecutivo no puede impedirlo.
“Sólo podremos recurrir a los tribunales cuando las actuaciones que se desarrollen desde ahí sean contrarios a la ley”, subrayó.
Borrell defendió el contenido del informe de su Ministerio porque considera que la apertura de esas delegaciones no se corresponde con la estrategia de la política exterior del Estado.
Además, recordó que esas de- legaciones se han utilizado como un instrumento al servicio del proceso independentista.
El conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, consideró ayer,por su parte, que el informe del Ministerio de Asuntos Exteriores desfavorable a la creación de delegaciones catalanas en países extranjeros “es más un panfleto” que denota “una obsesión enfermiza” contra Cataluña.
Desde el Parlament, el conseller de Acción Exterior recordó que dicho informe “es preceptivo, pero no vinculante”, y apuntó que “es más bien un artículo de opinión” con “exabruptos”, “apriorismos” y “juicios de intenciones” de la Generalitat. A su juicio, “quizás era ingenuo esperar otra cosa” del Ministerio que dirige Borrell, pero agregó que no habían previsto que “en vez de un informe sea un panfleto en el que se expone la posición política de partido, por cier- to, muy parecida a la que escuchamos que tiene Ciudadanos”.
“Lo importante –agregó el conseller– es que trasluce una actitud de querer negar la presencia y la representación de la acción exterior del gobierno catalán en defensa de los intereses de nuestros ciudadanos”.
Maragall concretó, en este sentido, que la semana próxima abrirán la delegación en Washington y espera que en la siguiente semana el Govern esté en condiciones de aprobar el decreto de creación de otras seis delegaciones en los países bálticos, los Balcanes, los países nórdicos, el mediterráneo, Centroeuropa y Portugal.
El informe de Borrell es un panfleto que denota una obsesión enfermiza contra Cataluña”