Un desafío artístico
EL DESAFÍO DE KAMANDI, 2 Tierra), el presente tour de forcé ha contado con algunas de las firmas más interesantes del panorama comercial estadounidense.
El tomo dos recopila los números
7 a 12 de (2017-18), y por aquí asoman autores como Tom King, Gail Simone, Steve Rude, Kevin Eastman, Walter Simonson, Ryan Sook o José Luis GarcíaLópez. Según las reglas del juego, cada nuevo equipo creativo debe continuar la historia en el punto dejado por el anterior, así que la serie representa un auténtico desafío artístico, en el que prima la sorpresa y la variedad estilística. los yemeníes (como si la empresa dedicada a la fabricación de armas no lo hiciera desde hace años). Todavía está caliente la decisión del Supremo de enmendarle la plana a una de sus salas por el tema de las hipotecas.
Y sólo he tenido que mirar hacía atrás dos semanas. Me parece que hace mucho tiempo que sabemos que el sistema democrático liberal hace aguas por muchos flancos.
Pero querer hacer una no representación de Un enemigo del pueblo para conseguir que el público opine sobre temas que se llevan discutiendo desde los griegos y que Ibsen dibujó con certera clarividencia me produjo sonrojo anoche en el Teatro Central. Sabemos que Google nos vigila, que Facebook lo sabe todo de nosotros, que la gente, aburrida de los políticos, deja de votar y los malos llegan al poder. Pero hacer un juego de esto, manipular al público para conseguir un gag cuando se declara al médico enemigo del pueblo me parece demasiado barato. Con letras de Isidro Muñoz y músicas que firma el propio cantaor, nos llegó la nueva propuesta de Arcángel la noche del jueves en Fibes. La mayor novedad, aparte de las mencionadas, es la inclusión del coro Nuevas Voces Búlgaras dirigido por Georgi Petkov, que ya colaborara hace 20 años en el Lorca de Morente.
La obra incluyó también alguna vuelta de tuerca al repertorio del onubense como las fenomenales tarantas Temprano, que fueron la primera colaboración Arcángel-Muñoz-Dani de Morón y que sonaron rotundas y poderosas.
Lo mejor de la noche, junto a la intimista versión del Dime de Lole y Manuel. Y es que los versos de Juan Manuel Flores, tan directos, tan frescos, nos ofrecen siempre una nueva lectura por muchas veces que los hayamos visitado. Es la virtud de los clásicos y así lo entiende Arcángel cuando incluye en su espectáculo, también, el Cabalgando del mítico dúo, La aurora de Nueva York de Morente o La leyenda del tiempo de Camarón.
Por cierto que el arreglo de Dani de Morón para la música de Morente, basado en el original de Vicente Amigo, es tan poderoso que aun mostrando claramente la huella del guitarrista cordobés nos transporta a otros universos jondos. Y es que Dani está en una forma bestial, absoluta. Igual que Rycardo Moreno, que lo mismo escanciaba notas jazzísticas en tangos y bulerías que emulaba al añorado Manuel Molina en las mencionadas versiones.
Lo mismo podemos decir de Arcángel: se encuentra en un estado de forma fenomenal, su voz es pura miel, como siempre, a la que une en los últimos tiempos una fortaleza, una densidad nueva. El trabajo con el coro es más que notable con unos arreglos plenos de ritmo en el que la polifonía búlgara, sobrecogedora y brillante, aporta nuevas lecturas de las melodías jondas. Impresionante también la caña y el final en el que el maestro Petkov mostró como puede sonar un coro por bulerías. La polifonía, el próximo reto del cante jondo.