Qué filo ante el pedernal
El Sevilla, con la incógnita hasta última hora de qué delantera podrá alinear, afronta un durísimo examen contra el rocoso Espanyol de Rubi Borja Iglesias, prueba para la zaga
con los puestos de descenso. Unos meses después, con pocos retoques y una cohesión que ya llevó a gala el técnico catalán en el Huesca, el Espanyol aspira incluso a algo inopinado en las recientes décadas: dar caza al Barcelona en el liderato de la Liga. Pero así es el fútbol y así llega el rival que tendrá enfrente el Sevilla, con su delantera titular o sin ella.
Apenas un entrenamiento con el grupo, el de ayer, es el escaso aval que tiene Machín para valorar el estado de Ben Yedder y de Andre Silva. Desde luego, aunque estuviesen en condiciones físicas de jugar después de sendas dolencias menores, una contusión en el muslo el portugués y una distensión muscular el francés, no llegarán en el mejor estado. Han estado parados dos semanas, han visto refrenado su creciente rendimiento y si comparecen lo harán con la presión de tener que demostrar que ellos son los más capacitados para tirar del carro. Precisamente ante un equipo que tiene en el sistema defensivo su fuerte, su principal baza para salir indemne del Ramón SánchezPizjuán y conservar intacto su segundo puesto en la Liga, si no ampliar el margen con el Sevilla, que es la avisesa intención con la que ha llegado el Espanyol de Rubi.
Seguramente, por las palabras de Machín en la previa y por lo mucho que hay en juego, ambos sean incluidos en la convocatoria que debe dar hoy el soriano. Pero eso no querrá decir que los dos vuelvan a la titularidad, precisamente por llevar dos semanas pa-