Un choque que pudo variar el signo de la prueba
Apenas habían pasado dos minutos de recorrido cuando el barco sevillista impactó con el bético
Fue una de las imágenes curiosas que dejó la prueba masculina absoluta. Cuando apenas se llevaban dos minutos y medio de regata, el bote sevillista intentó estrechar distancias con el ocho bético, habiendo un impacto entre palos que obligó a parar la regata. Fue un punto de inf lexión en la cita, ya que se pasó de la igualdad absoluta durante los primeros metros a la aplastante victoria bética, la octava que logra de forma consecutiva.
Jaime Lara, uno de los remeros del conjunto bético, valoró la prueba. “La regata ha sido muy buena, teníamos un buen ritmo y quizás una de las soluciones que tenían para intentar ganarnos fue ese choque. Se vio que vinieron a por nosotros”, resaltó el bético, uno de los veteranos en la prueba. “Aunque es difícil, tuvimos la cabeza fría, porque el corazón estaba muy caliente en ese momento. Cuando se reanudó la carrera, nosotros apretamos y se vio qué equipo era mejor”, añadió Lara.
A su criterio, esa interrupción invitó a los vigentes ganadores a pisar más todavía el acelerador. “Hemos sacado la adrenalina y un poco de coraje. Sabíamos que éramos superiores por el entrenamiento que hemos tenido esta semana, por la calidad del barco. Al final era eso, confiamos en nuestra remada, el equipo y fuimos sacando ventaja al rival”, resumió el bético.
También vio como un punto de inf lexión el i ncidente Jacobo Castiñeira, uno de los capitanes del Sevilla. A su juicio, la parada enfrió a sus remeros, que se vieron superados por las circunstancias. “Teníamos mucha ilusión. Queríamos estar en regata con ellos hasta casi el final, pero ese encontronazo nos enfrió. Paró la regata y al reanudarla, no fuimos lo suficientemente maduros como para tener una segunda opción. Ahí, en ese punto, ellos tuvieron más experiencia y supieron reaccionar mejor; ahí se nos fue la prueba”, resaltó el entrenador sevillista.
“Claramente les vino mejor a ellos. Mantengo que sin el encontronazo, si se hubiera continuado, hubiéramos tenido muchas más opciones de pelear. Tenemos algún remero joven, y cuando la cosa se puso tensa, ellos dijeron ‘en la segunda, tiramos’, y se nos fueron”, resaltó Castiñeira, que confía en cortar el próximo año la racha bética de victorias: “Ojalá. El remo es un deporte exigente y los chicos han hecho todo lo posible”.
Pese a la octava victoria, el Sevilla todavía mantiene su liderato en la clasificación general masculina, con 30 victorias por 22 del equipo verdiblanco.
Creo que sin ese encontronazo, el equipo hubiera tenido muchas más opciones” Aunque es difícil, tuvimos la cabeza fría, después apretamos y se vio qué equipo era mejor”