Detenido en La Línea por violar a su bebé y contagiarle el virus del papiloma
Era a finales del pasado mes de agosto cuando saltó la alarma en el servicio de Pediatría del hospital de La Línea. En una de las consultas, los facultativos detectaron varios síntomas que les hicieron sospechar que estaban ante un grave caso de agresión sexual a un menor: un bebé de tan solo 19 meses presentaba un desgarro en el ano producto de una violación y pequeñas verrugas, compatibles con una infección por una enfermedad de transmisión sexual.
El protocolo de actuación es nítido a este respecto: los sanitarios pusieron de inmediato las evidencias en conocimiento de la comisaría de la Policía Nacional, que enseguida inició la investigación.
Las sospechas de los agentes policiales, según ha podido saber esta redacción, se centraron desde un primer momento en el ámbito familiar más cercano del pequeño, que desde ese mismo instante pasó a estar bajo una atención es- pecial. La Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (Ufam) de la Policía Nacional de La Línea se puso al frente de la investigación.
Uno de los primeros pasos fue averiguar si el bebé había sido contagiado por la enfermedad que había originado las verrugas en su piel y si este hecho era producto de la agresión sexual diagnosticada. Los análisis de sangre que se le practicaron determinaron que las sospechas estaban más que justificadas. Las verruguitas eran la evidencia externa de que el bebé estaba contagiado por el virus del papiloma humano (VPH).
El siguiente paso era determinar quién o quiénes habían sido los responsable de lo sucedido. La Ufam solicitó entonces, tanto a la Fiscalía como al juzgado sobre el que recayó la instrucción de las diligencias, que dieran su autorización para la práctica de los correspondientes análisis médicos a los varones de la familia, centrándose las sospechas sobre el padre biológico de la víctima y dos de hermanos de este.
Tanto el juez como el ministerio público aceptaron que se hiceran los informes médicos periciales. Los resultados fueron concluyentes: el agresor era el progenitor del bebé, portador del VPH.
Su detención se produjo el pasado 31 de octubre en su domicilio. Los agentes que fueron en su búsqueda se toparon además con 5.000 cajetillas de tabaco de contrabando.
El pequeño de 19 meses presentaba un desgarro en el ano y verrugas por la enfermedad El juzgado ordenó el examen médico del padre biológico y de dos hermanos