La familia sigue creciendo
adaptándola al actual mercado, de forma tal que la mayoría de los volúmenes han sido reeditados recientemente, cambiando las originales tapas duras por encuadernaciones en rústica, que hacen los libros también mas asequibles, y añadiéndole algunos detalles de diseño que los han modernizado. Si no me equivoco, sólo los libros dedicados a la música del Renacimiento y a la del siglo XX faltan por reeditar; también quedan en formato antiguo las antologías que acompañan a cada volumen, aunque estas estaban ya en rústica.
La segunda de estas colecciones, que empezó a editarse a finales de 2017, ha sumado en las últimas semanas dos nuevos volúmenes. A los dedicados al Barroco (por Wendy Heller) y a los siglos XX y XXI (por Joseph Auner) se unen La música en el Re
de Richard Freed- traducciones de Juan GonzálezCastelao.
Aunque en los dos libros los compositores y sus obras siguen sirviendo como guía rectora y no faltan algunos ejemplos de carácter técnico, se rehúye en general el análisis detallado de la música bién un notable acercamiento a las prácticas formativas que seguían los músicos del período. El resto de su trabajo incluye tres grandes partes, que ponen el año 1500 como referencia ( Antes de, En torno a y Después de). Teniendo en cuenta la soberbia calidad del volumen escrito por Allan W. Atlas para la historia de la música más especializada de Akal sobre este mismo período, en la que no faltaban tampoco referencias históricas contextuales, las principales aportaciones de Freedman son aquí cuestiones de detalles, por ejemplo vinculadas a ceremoniales públicos (las procesiones religiosas y los ritos de estado), la vinculación con la numerología, la magia y la me
y el acercamiento al mundo americano, muy desdibujado en el texto de Atlas.
Walter Frisch se acoge a la idea de un siglo XIX corto, que hace arrancar de 1815. Tras un par de capítulos introductorios de caracterización conceptual y estética del período, en su recorrido por el universo romántico sobresalen como elementos más originales e infrecuentes la atención prestada a la crítica y la prensa musicales y a la nueva cultura del concierto público, con la irrupción definitiva de la burguesía en el mundo de la música y las consecuencias que eso trajo en el estilo.
Frisch, profesor en la Universidad de Columbia, dedica también un capítulo a los Estados Unidos de América, presencia bastante infrecuente en libros de este género, y cierra su obra con un interesantísimo acercamiento al “sonido de la música del XIX”, analizando cuestiones tanto tímbricas como subjetivas, de anhelos compartidos, lo que conecta con el movimiento de la interpretación históricamente informada.
Aunque autores y obras siguen sirviendo de guía, se privilegian los contextos sociales