Vender para sobrevivir
El Palacio Gótico del Alcázar está este puente de la Constitución y la Inmaculada de dulce. De muchos dulces. La Exposición y Venta de Dulces de los Conventos de Clausura de Sevilla y su Provincia suma entre 6.000 y 8.000 kilos de 285 variedades repartidos en el mismo número de cajas elaboradas por monjas de 19 conventos: siete de Sevilla capital y 12 de la provincia. Una iniciativa que celebra su edición número 24 y con la que se ayuda a los conventos, para los que estos días son su principal fuente de in- gresos con los que sobreviven el resto del año.
Claudia Hernández, voluntaria de la exposición conventual, afirma que “es como si las sacáramos a la calle”, en referencia a la clausura en que la viven. Hernández explica que se ha subido un 8% el pedido porque el año pasado se quedaron sin dulces, lo que les obligó a cerrar antes de lo previsto. Un dato que demuestra el éxito de convocatoria de esta muestra que ya se ha hecho tradicional. Además de ayudar a las comunidades de clausura, la cita, como bien indica esta sonriente voluntaria, sir ve para “recordar que las monjas existen”.
Los siete conventos de Sevilla capital son San Leandro (agustinas), Santa Paula (jerónimas), Santa Inés (clarisas), San Clemente (cistercienses), Madre de Dios (dominicas), Santa Ana (carmelitas) y Santa María de Jesús (clarisas). Y los 12 de la provincia son jerónimas de Constantina y de Morón; clarisas de Alcalá, Estepa, Marchena, Morón y Carmona; dominicas de Bormujos; mercedarias descalzas de Marchena y Osuna; concepcionistas franciscanas de Osuna; y carmelitas de Utrera.