El Ayuntamiento cierra el salón de fiestas de Palmera Parque
● Dos informes indican que incumple las normas de ruidos y contra incendios ● Los vecinos denuncian que se les niega la resolución y que ha seguido acogiendo eventos ruidosos
Los 500 vecinos de las viviendas de Palmera Parque angustiados por un salón de celebraciones, metido literalmente en el salón de sus casas y que no les deja descansar (se montó después de construirse los pisos), han conocido que el Ayuntamiento de Sevilla ha dejado sin efecto la declaración responsable para el ejercicio de la actividad de este salón de celebraciones “por informes totalmente desfavorables en materia de protección contra incendios y prevención acústica”.
La resolución de Medio Ambiente está fechada el 18 de octubre pero no se da a los vecinos
Eso fue el 18 de octubre y, sin embargo, el salón sigue acogiendo eventos ruidosos, denunció ayer a este periódico la intercomunidad de vecinos de Palmera Parque. Se siguen celebrando eventos ruidosos pese a que el Ayuntamiento asegura que el 7 de noviembre comunicó esa resolución a la Policía Local de la Línea Verde para su conocimiento y vigilancia.
Otro problema es que el Ayuntamiento se niega a dar por escrito esa resolución a los vecinos, lo que ha motivado que éstos pidan amparo al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, con fecha 26 de noviembre.
Los vecinos explican que obtuvieron la información de esa resolución municipal en el mos- trador del ser vicio de Protección Ambiental del Ayuntamiento de Sevilla, donde un funcionario les comunicó que se ha dejado sin efecto la declaración responsable que se concedió en su día para salón de celebraciones “por informes totalmente desfavorables en materia de protección contra incendios y prevención acústica”. En suma, que no cumple la normativa de ruidos ni contra incendios.
El documento dice que “no se ha evaluado ningún ruido por
efectos indirectos, principalmente la permanencia de personas en la zona ajardinada exterior a los salones que, debido a la cercanía de viviendas, hace muy difícil su justificación y en caso de no poder justificarse deberá limitarse la actividad a zonas habilitadas como salón de celebraciones”. Y añade que están terminantemente prohibidos los equipos de reproducción sonora y audiovisual al aire libre”.
Las viviendas, en la calle Jándula, lindan por el patio comunitario con el cortijo que acoge el polémico salón, propiedad de la familia Gamero-Cívico de la Lastra y que era explotado por La Raza hasta hace poco. Los ruidos entran por todas las ventanas de las viviendas. Las fiestas distan 15 metros de los pisos.
LA DENUNCIA JUDICIAL
La denuncia judicial que pusieron los afectados sigue su curso. En la actualidad el juez ha dado diez días para que las partes presenten su escrito de conclusiones y se espera que el caso quede visto para sentencia de aquí a
finales de este año. La sentencia, no obstante, no se espera hasta mediados de 2019, en función de la carga del juzgado.
Los vecinos también pidieron amparo a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía porque el salón de celebraciones carece de la calificación ambiental obligatoria por norma hasta julio de 2018 y sólo contaba con una declaración responsable.
El Ayuntamiento modificó el pasado julio la ordenanza de actividades para eliminar esa obligación de calificación ambiental para “salón de celebraciones independiente de otra actividad”. La calificación ambiental es importante porque supone un estudio serio de las afecciones por ruido que provoca un local.