Espadas intenta despejar el camino a Altadis antes de las elecciones
La modificación requiere del informe ambiental de la Junta y del apoyo de la oposición por su repercusión en el PGOU Beltrán Pérez asegura que “ninguna máquina” entrará en Altadis antes de 2020
Espadas quiere dejar el futuro de Altadis definido antes de las elecciones. Un objetivo que, pese a contar con el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio (órgano dependiente a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía), no resulta nada fácil si se tiene en cuenta el reciente freno dado por los partidos de la oposición municipal a la ampliación del tranvía y el cambio de gobierno en el Ejecutivo autonómico. Ambos factores condicionarán la modificación incial del uso de este suelo privado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el visto bueno que ha de otorgar la Consejería de Medio Ambiente al proyecto. Todo hace prever, por tanto, que el destino de las antiguas instalaciones tabacaleras penda de los intereses políticos.
Tras aprobar Patrimonio los criterios planteados por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, dio a conocer ayer –junto al gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, y el director técnico de la GMU, Jorge Almazán– el proceso para consensuar los usos en la parcela de Altadis en Los Remedios.
Muñoz, en términos generales y a falta de una mayor definición de “los parámetros urbanísticos”, avanzó que a mediados de febrero se celebrarán unas jornadas en las que participarán expertos, asociaciones de vecinos del referido barrio y la universidad con el fin de concretar el uso que tendrá el edificio central de estos terrenos, conocido como El Cubo, el de mayor valor patrimonial y, por tanto, el que requiere más protección de todo el conjunto. La intención del gobierno local es que albergue “un proyecto singular de alto valor añadido”, vinculado con la cultura, la innovación empresarial y la tecnología.
Las instalaciones situadas junto a la capilla –que también queda protegida– acogerán equipamientos públicos para un barrio que, en palabras de Muñoz, “adolece” de ellos. Los vecinos decidirán los servicios que se prestarán en ellos: Policía Local, biblioteca o centro cultural, entre otros.
Los jardines conformarán una zona verde abierta al río, lo que supone crear una plaza pública en el entorno de estos edificios con paseo junto a la dársena del Guadalquivir. Aquí juega un papel fundamental el informe de impacto ambiental que ha de redactar la Junta, otro de los requi- sitos para que esta iniciativa salga adelante. El director técnico de la Gerencia restó importancia al cambio de gobierno en la administración autonómica, al asegurar que se trata de un estudio elaborado por técnicos y cuya repercusión es limitada en un proyecto de estas características.
Por último, la zona más cercana a Virgen de Luján será la que tenga uso terciario. Servirá de aprovechamiento para la titular de los terrenos, Altadis, como forma de compensación por la utilización pública de sus suelos. Tal denominación excluye la posibilidad de construir viviendas o centros comerciales, pero sí permite que se levanten otros equipamientos, como un hotel o gimnasio. En todo caso, este uso será de menor superficie que el contemplado en su día por el gobierno de Zoido, que proponía la construcción de dos torres con fines comerciales.
Por tanto, una vez definidos dichos usos, estos terrenos tendrían la denominación de SIPS (suelo de interés público y social) y terciario, algo similar a lo acordado en la antigua comisaría de la Gavidia. Para ello se requiere cambiar la calificación que la parcela ostenta en el PGOU, ya que la actual es la de industria tabaquera, acorde con la actividad que venía desarrollando desde los 60. Una modificación que el gobierno en minoría de Espadas no puede sacar adelante sin el apoyo de la oposición.
Si los trámites anunciados por el concejal de Hábitat Urbano no se demoran, la propuesta sería llevada a Pleno antes de que expire el actual mandato, en vísperas de los comicios locales, lo que hace prever que en el desbloqueo de Altadis jueguen un papel fundamental los intereses electorales de cada partido, situación que ya se comprobó a finales de 2018 con la negativa de los grupos municipales a ampliar el tranvía hasta Santa Justa, uno de los proyectos estrella de Espadas.
No hubo que esperar mucho tiempo para constatar esta coyuntura. Minutos después, el portavoz del grupo popular y candidato a la Alcaldía, Beltrán Pérez, al ser preguntado sobre la “voluntad política” para desbloquear Altadis, recordó “la actitud revanchista” del actual regidor con los proyectos del gobierno de Zoido.
“Espadas quiere mostrar a los sevillanos una realidad paralela, que el problema de Altadis ya está solucionado, cuando aún no se ha resuelto. Se trata sólo de un informe preceptivo más”, aseveró Pérez, quien afirmó que “antes de 2020 no entrará ninguna máquina en estos suelos”.