Diario de Sevilla

Adiós al cuarto hombre

- Manuel Sánchez (Efe) LONDRES

Sólo un hombre ha sido capaz de desbancar a Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal del número uno. Sólo un hombre rompió la sequía de 76 años sin un título de Grand Slam británico. Sólo un tenista ha ganado dos oros olímpicos. Ese hombre, Andy Murray, el sucesor de Fred Perry, anunció ayer el punto final a su carrera.

Lo hará, según anunció, emocionado, tras Wimbledon como consecuenc­ia del calvario que le ha supuesto en el último año su lesión en la cadera. Actual número 230 del mundo, Murray rompió a llorar en la rueda de prensa previa al Open de Australia al explicar lo que está padeciendo tras ser operado de la cadera en enero de 2018. “Llevo 20 meses de sufrimient­o. He hecho todo lo posible, pero el dolor no cesa”, afirmó el escocés, quien se enfrentará en primera ronda del primer Grand Slam del año a Roberto Bautista.

Y eso que a Murray, de 31 años, se le conoce por su resistenci­a, forjada desde que era un niño. Con 8 años vivió uno de los episodios más trágicos de la historia del Reino Unido en sus propias carnes y empezó a forjar un carácter de luchador, de fortaleza mental y de conciencia­ción. El 13 de marzo de 1996, Thomas Hamilton disparó en Dunblane a 16 niños y a un profesor en un colegio, asesinándo­los a sangre fría. Después se suicidó. Andy y su hermano Jamie estudiaban en ese colegio y se salvaron por no estar en ese momento en el gimnasio, lugar de la matanza.

El niño se transformó a pasos acelerados en un hombre y ya con una raqueta en la mano veía cómo mientras sus rivales contemporá­neos como Nadal entrenaban con números uno del mundo, como Carlos Moyà, éllo hacía lo hacía con Jamie. Fue entonces cuando su madre lo mandó con 15 años a Barcelona a que se moldease en la tierra ba- lo hiciera el ya fallecido Fred Perry, último británico en hacerlo.

El 2016 fue su año. Sumó nueve títulos, entre ellos su segundo Wimbledon y la Copa de Maestros, además de otro oro olímpico en Río de Janeiro. El último día del calendario ATP firmó el número uno del mundo. Tocó el techo y cayó de la manera más injusta lastrado por las lesiones.

Tras ser eliminado en cuartos de final en Wimbledon 2017, Murray se vio envuelto en una espiral de lesiones. El quirófano llegó a principios de 2018 y no regresó a las pistas hasta el torneo de Queens, en junio. Siete victorias en todo el año lo llevaron a parar.

Con los ojos cristaliza­dos por las lágrimas, el escocés explicó que intentará decir adiós a 14 años de carrera en Wimbledon, su casa: 45 títulos, tres Grand Slam, 14 Masters 1.000, tres medallas olímpicas, una Copa Davis y 41 semanas como número uno del mundo. El legado que deja el chico de Dunblane explica una vida de superación y resistenci­a que merecería acabar de otra forma que no fuese por las lesiones.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain