Los premios de los Críticos rinden también tributo a ‘The Americans’
The Americans, la serie sobre los espías soviéticos infiltrados en Estados Unidos, se llevó el Globo de Oro y también se ha alzado como mejor serie dramática en los Critic’s Choice Awrards. En una temporada más bien discreta en estrenos y con supeproducciones como The Crown y Juegos de Tronos que pasaron 2018 en blanco, la ficción del canal FX ha tenido una jubilosa despedida. The Americans se impuso a otra intriga, Homecoming, (la serie de Julia Roberts en Amazon) y Better call Saul, a la que le va costar tener sus debidos reconocimentos. También se llevó el premio de los críti- cos al mejor actor, Matther Rhys, sobre el good doctor Freddie Highmore. The Americans se llevó también el galardón de secundario.
Como mejor actriz de drama se confirmó el trabajo de Sandra Oh en Killing Eve, de BBC America, sobre Roberts y Elisaberth Moss, tras la mala segunda temporada de El cuento de la criada.
La gala confirmó también a la serie de Amazon The Marvelous Mrs. Maisel como mejor comedia sobre El método Kominsky, y también fue premiada su protagonista, Rachel Brosnahan y la secundaria Alex Borstein. La serie Barry de la HBO se vio reconocida con el galardón a actor de comedia a Bill Hader, sobre el kominsky Michael Douglas y con el mejor secundario para Henry Winker.
ACS, el asesinato de Gianni Versace se llevó un cantado premio a mejor miniserie y a su protagonista, Darren Criss, que de nuevo venció al Picasso de Banderas.
Aestas alturas de siglo, con las medidas de seguridad que se siguen en cualquier infraestructura, es un drama tremendo el accidente de Yulen, en un fin de semana donde se sumaba la tristísima desgracia del matrimonio toledano que pasaba unos días de vacaciones en París. Lo de Yulen ha sido un cogotazo en la opinión pública, como una noticia que parecía traída de otro tiempo.
El suceso de Totalán paralizó la sonrisa de un domingo de mucho frío y azuzó con un respingo a la actualidad. Como siempre, en cadenas con nervio como La Sexta se atendió a una audiencia preocupada. Bien especialmente por Ana Pastor. Justo cuando Mediaset anuncia el desmantelamiento informativo de Cuatro (es un error, una redacción nunca puede valorarse por rentabilidad publicitaria ni por estrategia de parrilla), La Sexta se crece con cada titular político y social.
Hay que tener sensibilidad para tratar el accidente de Yulen pero sobre todo, espíritu de emergencia. Desde el PSOE se criticó mucho que un programa de Carlos Herrera se dedicara a hablar de flujos en La 1 cuando salían ardiendo los bosques gallegos y Ana Pastor enmendaba la plana a TVE. Tenían toda la razón aquellos que lamentaron la parálisis en la cadena dirigida por la mano del PP.
En Canal Sur, tras 30 años de gestión de comisarios del PSOE, sucedió el domingo algo parecido con el caso de Yulen. De nuevo, las públicas sin estar donde debían estar desde el primer momento. En lugar de Objetivo Sur, olvidado por la audiencia, la noche pedía conexiones con Totalán, cerca del drama y contando a los andaluces qué se puede hacer. Incluso qué podíamos hacer. Eso sí es recuperar la Nuestra. O al menos colocar a Canal Sur en el papel que debe cumplir en el siglo XXI. Ay, los sindicatos.
Había redactores el fin de semana, mochilas, medios... Todo no va a ser hablar de alfajores y encorajinarse con Vox. Pasó en su momento con las riadas. Lo de Málaga vuelve a poner a Canal Sur en el espejo de lo que debería hacer y no hace.