Casi como las de mi
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Croqueta, aquí propuesta de bares y restaurantes donde poder degustarlas y sentirse como en casa
Aunque está claro que para todo el mundo las mejores son las de su madre, las croquetas son el único plato que despierta pasiones, sean del sabor que sean. De puchero, de cola de toro, de bacalao... da igual los ingredientes que se utilicen para elaborarlas porque este plato siempre es la estrella en todas las reuniones gastronómicas. Aprovechando que hoy se celebra el Día Internacional de la Croqueta, a continuación se ofrece una selección de bares y restaurantes donde poder degustarlas y disfrutar tanto como si se fueran las de una madre. son muy cremosas y tienen un delicioso toque ahumado de la cecina. Las croquetas de Zarabanda son sin lactosa para alcanzar a todo el público posible y en consonancia con el resto de la carta (90% apto para celíacos e intolerantes a la lactosa). El precio de este plato oscila entre los 3 euros (tapa) y 9 euros (ración). tuado en la calle Virgen de la Victoria, 1, la ofrecen con gusto. Se puede encontrar tanto croquetas de jamón como de puchero con hierbabuena, aunque el plato más solicitado son las elaboradas con cola de toro y las de gamba al ajillo. Los precios oscilan de los 2,70 euros la tapa a los 11 euros la ración completa, pasando por los 8,50 eu
ros la media ración. nombrado solomillo a la carbonara de este bar-restaurante, ubicado en l a avenida Concejal Alberto Jiménez-Becerril. Muchos son los que en ese tapeo han pedido como entrante las clásicas croquetas y han descubierto en esta tapa otro de los manjares del lugar.
Las croquetas de j amón aquí son de jamón “del bueno”. Su textura, nada amasacotada, hacen que el bocado se derrita en boca. El precio: 2,50 euros la tapa, 6 euros la media ración, y 10 euros la ración. Para gustos, colores, y sabores. Si se quieren probar croquetas fuera de las exitosas de jamón, todos los días, fuera de carta proponen nuevas recetas, como las de atún. les. Desde que Marco Antonio Garrido está al frente del mismo, en la avenida 28 de Febrero, de Dos Hermanas, la innovación hace acto de presencia en la cocina. Una de las últimas creaciones “de vanguardia” son las croquetas de gintonic.
La receta es sencilla y llamativa, pues su color azul no pasa desapercibido: bechamel, ginebra con tónica y el colorante azul. En boca, sorprende su sabor, que invita más al digestivo que al entrante. Entre las recomendaciones del gerente del establecimiento, está el consumirlas justo al finalizar la comida, ya que su regusto anima a tomarse un destilado. Éstas conviven en la carta con las clásicas del puchero y de cocido, a un precio de 4 euros la ración de seis croquetas.