“Lula es el mayor preso político del mundo”
nía estructuras ni las encuestas le daban buenos resultados dos semanas antes de ir a las urnas. También los medios de comunicación le dieron alas al neofascismo con mentiras sobre las desigualdades y la violencia. Somos el mayor país con población negra fuera de África y estamos orgullosos en el Partido de los Trabajadores de facilitar el acceso a la educación a la población negra”.
“La memoria es fundamental”, recordó Rousseff al hablar de los dos golpes de Estado que sufrió en sus carnes –fue torturada por la dictadura militar desde 1970 a 1973–. Remitió al pasado para alertar sobre el populismo de Bolsonaro, a quien espera derrotar en el futuro con una alianza, un “frente democrático de todos los partidos”. “El neoliberalismo de hoy –incidió– nació con Margaret Thatcher en el Reino Unido y con Ronald Reagan en Estados Unidos en los 80”. Desde entonces, a su juicio, “las políticas de derechas criminalizan los impuestos y el Estado de Bienestar se va mermando”.
La “dictadura del capital” y el “neoliberalismo” centró el discurso de Garzón. “Hoy tener éxito se identifica con una autoexplotación de uno mismo. El neoliberalismo ha transformado la explotación ajena en autoexplotación; es transversal a todo tipo de clase social. Quien fracasa se hace a sí mismo responsable. Esa autoagresividad al final nos convierte en depresivos constantes”, analizó el jurista.
Garzón atizó también la digitalización que “anula la comunica- con claridad Pilar del Río. “Hay resignación” frente a la extrema derecha, “consumidores en vez de ciudadanos”. Ergo, los derechos fundamentales se están dilapidando, consideró la periodista. “La táctica de eliminar judicialmente al adversario se muestra provechosa en demasiados lugares”, comentó.
Dejó varios apuntes interesantes el político luso Louça. “Hay una idea hegemónica muy atractiva, pero es falsa, de que la era de la universalidad de los derechos humanos correspondía a la época feliz del capitalismo y luego de la globalización”, contó el también economista. “Bolsonaro, Trump, Salvini... pueden gobernar porque ellos crean el miedo, respiran miedo”, aseveró Louça, quien definió a la burguesía como la “clase más flexible de la historia de la humanidad, pero también la más cruel”.