Sánchez e Iglesias afrontan la campaña en medio de descalificaciones
● El líder de Podemos acusa al socialista de engañarlo ● “Quiere acaparar todo el poder para dormir bien”, zanja
El relato. Hay que cambiar el relato en estos tiempos f luidos de los que habló Zygmunt Bauman. Pedro Sánchez va a por todas. Su plan es destrozar en las urnas a Unidas Podemos después de su verano insomne con tantos encuentros con colectivos sindicales y gremios variopintos.
El presidente del Gobierno en funciones le pegó la noche del jueves un sopapo con la mano abierta a Pablo Iglesias en su primera entrevista tras el bloqueo político que obligará a votar, ¡otra santa vez!, el próximo 10 de noviembre. “No dormiría por las noches” si hubiera formado un Ejecutivo con ministros de Podemos, le soltó a Antonio García Ferreras, y se quedó más ancho de largo. ¿Y eso no lo sabía el 29 de abril, el día después de los anteriores comicios?
“Si las pensiones de este país estuviesen en manos de personas sin experiencia de gestión pública, creo que no solamente yo, sino el 95% de los ciudadanos, incluidos los votantes de Unidas Podemos, no dormiríamos tranquilos”, prosiguió en su mitin a modo de entrevista el jefe del Ejecutivo en funciones, que tiene en el punto de mira a su en teoría socio preferente. “Si él baja, yo subo”, reflexiona Sánchez en este particular juego de vasos comunicantes.
Habrá dormido mal el secretario general socialista durante estos meses pero, desde luego, da la sensación de que su estrategia era y es que quien tenga pesadillas el 11 de noviembre sea Iglesias, al que las encuestas vaticinan un batacazo electoral, y por eso igualmente le echó a flores a uno de los enemigos íntimos del melenudo líder morado, Íñigo Errejón, cuyo nombre sobrevuela por la actualidad política como aspirante a presentar candidatura y mermar más el poder y los escaños de su ex formación.
De hecho, el que fuera mano derecha de Iglesias sería el cabeza de lista por Madrid a las elecciones generales si finalmente decide presentarse con un equipo “fuerte” y socios en otros territorios, con principal objetivo de lograr grupo parlamentario en el Congreso, según indicaron a Europa Press fuentes próximas al político madrileño. “Si te lanzas, hay que lanzarse con todas las garantías”, repiten en su círculo cercano.
Volviendo a Iglesias, quien también cree que Errejón volverá más temprano que tarde a la primera línea de la política nacional, agarró con fuerza el guante del jefe del Ejecutivo para responder el golpe horas después en Espejo Público, donde recurrió a los mismos paralelismos ligados a Flex o Pikolin. “Cuando un presidente del Gobierno que está en funciones no duerme bien puede cambiar el colchón de La Moncloa todas las veces que quiera, pero no faltar al respeto a gente que sufre mucho”, entre otras razones porque no hay Ejecutivo, contraatacó el dirigente de Podemos, que se revolvió contra la propuesta que en su día le hizo el secretario general socialista para que entrar en el Consejo de Ministros. “Nunca lo deseó. Aquella oferta no fue sincera”. El relato con las urnas a la vista. La campaña electoral perpetua. El día de la marmota de las papeletas. “Quiere acaparar todo el poder para dormir bien”, abundó.
“Pedro me mintió. Me dijo que haríamos un Gobierno de coalición y le trasladé a mi equipo que su palabra era sincera. Fue un error. No sé si me robó la cartera, pero no me dijo la verdad y yo confié en él”, lamentó Iglesias.
Afeó que los socialistas se nieguen a la coalición en el Gobierno señalando que la institución es más relevante y distinta a la de las comunidades autónomas, y se preguntó si para Sánchez, ejecutivos como el de Navarra, La Rioja o Aragón no son serios.
Más tarde, el secretario general de Podemos señaló que aplicar el artículo 155 de la Constitución para hacer frente al conf licto en Cataluña “siempre” le ha parecido “inaceptable”, y apuesta por afrontar la crisis con diálogo y a través de “vías democráticas que acaben con la excepcionalidad y la represión”.
Desde el Gobierno, su portavoz en funciones, Isabel Celaá, afirmó “de manera clara y rotunda” que Sánchez “en absoluto mintió” cuando ofreció “un Gobierno de colaboración” a Iglesias. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, también se refirió a las palabras del líder del Ejecutivo cuando dijo que no dormiría tranquilo con Podemos en el Gobierno, y aseguró que el presidente no se equivocó al hacer esta afirmación.
“Todo el mundo sabe lo que quiso decir el presidente, y creo que lo entendió”, defendió Celaá, quien quiso dejar claro que el Gobierno “no va a perder energía en un bucle de melancolía” y subrayó que el país está en disposición de configurar un Ejecutivo estable que afronte los verdaderos desafíos del país.
Isabel Celaá
Pvoz. del Ejecutivo en funciones
Sánchez no mintió y el Gobierno no va a perder el tiempo en un bucle de melancolía”
Errejón se plantea su candidatura el 10-N con un equipo fuerte y socios en otros territorios