Las condenas a menores por delitos sexuales suben un 20%
La cifra de adultos condenados por estas infracciones también aumenta un 6,6%, según los datos del Registro Central de Delincuentes Sexuales
Las condenas por delitos sexuales crecieron el pasado año un 6,6% en el caso de los adultos y un 20,1% en los menores, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra en 2.431 las primeras y en 323 las segundas.
Son datos del registro Central de Delincuentes Sexuales que por segundo año consecutivo ha incluido el INE en su estadística anual de condenados.
En total, en 2018 fueron condenadas 286.637 personas adultas, un 0,5% más que el año anterior. Son condenas por sentencias firmes impuestas y, de ellas, un 21,9% corresponde a delitos relacionados con la seguridad vial, por delante de los hurtos (el 17,3%) y las lesiones (16,6%).
Respecto a los delitos sexuales, los 2.431 adultos condenados por ellos perpetraron 2.952 infracciones penales de este tipo, de las que 1.011 fueron consideradas abuso sexual, 453 abuso y agresión sexual a menores de 16 años y 386 agresión sexual. De éstas, 32 fueron violaciones.
Por su parte, los 323 condenados menores por delitos sexuales cometieron 408 infracciones, 69 de ellas agresiones sexuales y, de éstas, ocho fueron violaciones.
Ya en el cómputo general de condenados por toda índole de delitos, tanto en hombres como en mujeres la variación respecto a 2017 fue mínima, con un aumento del 0,5% en los primeros y una disminución del 0,3 en las segundas.
En términos globales, el 79,3% de las personas condenadas eran varones, frente al 20,7% de mujeres, con una edad media de 37,2 años en los hombres y de 36,6 en las féminas. Por tramos de edad, es el de entre 18 y 20 años en ambos sexos el que contó con más número de condenas.
El 76,3% de los condenados tenían la nacionalidad española y entre los extranjeros, un tercio (32,7%) procedían de países comunitarios. Además, si se tiene en cuenta la tasa de condenados por mil habitantes, la de extranjeros casi triplica a la de los españoles (17,7 y 6,3, de forma respectiva).
A lo largo de 2018 se impusieron 753.803 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el registro, un 2,6% más que el ejercicio anterior. Una de cada cinco fue privativa de libertad y el 34,3% de multa.
Por comunidades, Andalucía fue la que registró más personas condenadas, con el 19,8% del total; por delante de Cataluña (15,6%) y Madrid (13,8%). No obstante, si se tiene en cuenta la tasa de condenados inscritos por cada mil habitantes, Ceuta y Melilla siguen registrando las tasas más elevadas, con 26,6% y 24,3% respectivamente. En el lado opuesto se sitúan Galicia (5,3%) y las dos Castillas (5,6%).
Respecto a los menores, el INE destaca los 13.663 condenados de entre 14 y 17 años con un ligero aumento del 0,2% en relación a 2017.
El perfil es el de un varón, español y condenado por lesiones (el 27,5% del total), robo (19,7%) o hurto (13,8%). Sobre ellos, los jueces adoptaron 22.812 medidas, con un descenso del 0,5%. Cuatro de cada diez medidas fueron de libertad vigilada, el 15,3% de prestación en beneficio de la comunidad y el 12% de realización de tareas socio-educativas.