Los enfrentamientos en Hong Kong se trasladan a la universidad
La violenta jornada de huelga del lunes deja 128 heridos y 287 detenidos, en su mayoría estudiantes
Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Hong Kong se trasladaron ayer a las universidades de la ciudad tras la violenta jornada de huelga del lunes, que dejó 128 heridos y 287 detenidos, de los que más del 60% eran estudiantes.
Las escenas fueron especialmente tensas en la Universidad
China de Hong Kong, donde se llegó a vivir una auténtica batalla campal, con los policías lanzando gas lacrimógeno y los manifestantes prendiendo fuego a las barricadas improvisadas. Varios centros educativos de la ciudad anunciaron la suspensión de las clases ayer y hoy debido a la situación.
Algunos servicios de transporte público volvieron a verse interrumpidos, lo que llevó al operador del metro local, MTR, a condenar los “actos violentos” de los manifestantes y a recordarles que lanzar objetos contra los ferrocarriles o a las vías es “muy grave”, ya que “podría provocar que los trenes descarrilen”.
Los últimos partes médicos apuntan a una mejoría del joven de 21 años que recibió un disparo de un policía de tráfico el lunes, cuyo estado ha pasado de crítico a grave, y fue detenido por manifestación ilegal.
Quien no mejora es el hombre de 57 años al que prendieron fuego tras enfrentarse verbalmente a manifestantes, que continúa en estado crítico con quemaduras en el 44% de su cuerpo.
Las protestas de ayer y el lunes, registradas bajo el amparo de una huelga convocada por los manifestantes, representan un cambio de estrategia en el movimiento, que hasta ahora limitaba las acciones más contundentes a los fines de semana.
El recrudecimiento de la situación ha llevado a la Policía a asegurar que la sociedad hongkonesa se encuentra “al borde del colapso”: “Las muchedumbres violentas han perturbado de forma grave y extensa las vidas de los ciudadanos”, dijo el superintendente en jefe del cuerpo, Kong Wing-Cheung.
Mientras tanto, la jefa del Gobierno local, Carrie Lam, volvió a comparecer ayer en una rueda de prensa en la que acusó a los manifestantes de ser “egoístas” por continuar tratando de “paralizar” la ciudad mediante lo que calificó de “actos vandálicos”.
Lam, a quien los manifestantes exigen la dimisión, tuvo palabras de “agradecimiento” para aquellos que no participan en la huelga y para los ciudadanos que, voluntariamente, retiran las barricadas colocadas en las calles.