Tumbas sin cerradura
Con la reciente aparición de las pintadas en la fachada de la basílica de la Macarena que exigen que saquen a Queipo de Llano de este templo, y la pasada exhumación de los restos del dictador, sólo me ronda una pregunta: si pueden con ellos, ¿con mi abuelo también? No quiero entrar en la discusión de la Ley de Memoria Historica, sino en la capacidad del Gobierno de exhumar a cadáveres a su gusto o interés político. Me gustaría saber que los restos de mis antepasados dependan de mi familia, y no de la opinión pública, porque hay cosas que no se deben votar. José María Triguero (Sevilla)